La secretaria de Cultura del gobierno de La Pampa, Adriana Maggio, agradeció su continuidad como funcionaria en el gabinete del gobernador electo Sergio Ziliotto y reflexionó sobre la ausencia de mujeres en los ministerios. “Las mujeres avanzamos en exigencias al respecto de la participación política pero faltan leyes”, dijo.
En el nuevo gabinete no hay ministerios en manos de mujeres. Sí, tres secretarias: Adriana Maggio, en Cultura; Liliana Robledo, en Mujer; y Adriana Romero, en Turismo.
“Esta es una época en donde es difícil ser mujer y un momento fantástico para el feminismo. Los cambios y las denominadas ‘olas’ feministas se construyeron y construyen sobre el acumulado de otras mujeres”, expresó.
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“Yo desde mi cargo, rol y lugar –amplió– estoy dispuesta a ser más que olas, a ser tsunami hacia lo que deberemos enfrentar. Y listo el tema”, cerró.
El texto completo de la secretaria es el siguiente:
Por ser una de las mujeres en las primeras líneas, siento necesidad de expresar en párrafo aparte, una reflexión acerca de la cuestión de género, por la que se interpeló a Ziliotto y recogieron los medios: ¿por qué tan pocas mujeres?
Como leí de algún articulo actualizado, coincido en que es una época en donde es difícil ser mujer y un momento fantástico para el feminismo.Los cambios, y las denominadas «olas» feministas se construyeron y construyen sobre el acumulado de otras mujeres, en la mayoría de los casos desconocidas y lejanas.
Heredamos banderas, discusiones, ganancias y repliegues. Sobre el derecho al voto, avanzamos en exigencias al respecto de la participación política pero faltan leyes y más, aún; sobre la revolución sexual y el acceso a derechos reproductivos cuestionamos la maternidad impuesta y la negación de nuestro placer sexual, en debates largos y encendidos que avanzan y retroceden; con el derecho a la igualdad y reconocimiento del trabajo etc etc… cada «ola» avanza, se eleva y también rompe contra obstáculos y piedras para seguir construyendo fuerza y altura. Por lo que, ya dicho, pareciera ser dificil momento para ser mujer pero fantástico para ser feminista porque de aquí en más solo nos quedan cosas por ganar.
Las mujeres que nos antecedieron – y las que dan su lucha en tiempo presente por todo nuestro territorio latinoamericano- son tierra, son olas, son fuego de las que acumulamos energía y por las que estaremos – al menos yo desde mi cargo, rol y lugar- dispuestas a ser más que olas, a ser tsunami hacia lo que deberemos enfrentar. Y listo el tema. Como dijo la gran Simone «la única forma de demostrar ser capaz, es hacerlo». Muchaches, soy mujer y estoy acá.