Laureano González (28 años), quien el domingo golpeó y torturó durante varias horas a su novia Nadia Lucero (22), decidió no declarar esta mañana ante el fiscal Walter Martos y posteriormente fue sometido a una audiencia de formalización. Allí el fiscal, en una audiencia presidida por la jueza Florencia Maza, lo acusó del delito de tentativa de femicidio, que prevé una pena de entre 10 y 15 años de prisión.
Dijo que ese delito está triplemente agravado: por relación de pareja, ensañamiento y violencia de género.
González -quien estuvo prófugo casi dos días, entre la noche del domingo y la tarde de este martes- permanecerá preso. La magistrada dictó la prisión preventiva, al menos hasta que culmine la investigación: dijo que, en caso de liberarlo hasta que se haga el juicio, podría fugarse y entorpecer la investigación.
González, defendido por Pablo de Biasi, se mostró imperturbable mientras el fiscal le leyó los cargos y contó cómo había atacado a Nadia.
Según Martos, el atacante tiene rasguños en diferentes partes de su cuerpo: Nadia, hoy en coma, intentó defenderse ante el brutal ataque.
«Fue claramente una tentativa de femicidio», dijo el fiscal. El femicidio es la muerte de una mujer en un contexto de género, por su pertenencia al género femenino (porque es una mujer).
González fue atrapado ayer a la tarde, a las 19 horas, por la Policía luego de una intensa búsqueda desde que el pasado domingo golpeó y torturó a su pareja.
Según dijo el fiscal, el ataque se inició en la madrugada del domingo, alrededor de las 3 horas, y se extendió durante todo el día. Por la noche la cargó en su auto Bora y la abandonó a las 23.50 horas en la Guardia del Molas. Luego, escapó en su auto.
Se escondió durante dos días, hasta que la Brigada de Investigaciones lo encontró en la casa de un amigo, Claudio Reyna, en el barrio Santa María de La Pampa, de Santa Rosa. Estaba allí desde el lunes a la noche.
Reyna no es el único acusado de encubrimiento. También lo está su pareja Daiana Escudero .
Ellos dijeron que no tenían otra opción: sostuvieron que el agresor, consumiendo cocaína, estaba armado con una carabina 22 y que los amenazó con matar a la nena de 2 años, de ambos, en caso de que los delatara ante la Policía.
El fiscal no se conmovió por ese relato y acusó del delito de encubrimiento agravado a Reyna y Escudero, en una audiencia de formalización que se hizo en el Centro Judicial de Santa Rosa, presidida también por la jueza Florencia Maza.
«Podían haber avisado a la Policía. De hecho, cuando llegó la Policía a detener a González, la pareja se encontraba en la vereda, charlando con amigos», argumentó el fiscal. El defensor de Diana, Juan José Hermúa, dijo que no era posible. «Estaba con una carabina, intimidando, infundiendo miedo y amenazando con que iba a matar a la nena», sostuvo.
Lo mismo dijo la abogada Silvia Blanco, defensora de Reyna. «Había nulas posibilidades de repeler la presencia de González de ese domicilio», sostuvo.
Los «encubridores» dicen que el atacante de Nadia los amenazó de muerte
Finalmente, la jueza Maza le otorgó la prisión domiciliaria a Daiana Escudero, con tobillera electrónica. Pesó, sobre todo, que tiene una nena de 2 años y un nene de 5. ¿Dónde residirá Daiana y sus nenes? En su casa, no: es que temen que la incendien, luego de que en la madrugada le quemaran el auto.
A su vez, la jueza le dictó la prisión preventiva a Claudio Reyna por 90 días. Tuvo en cuenta, entre otros puntos, que ya tiene una condena a tres años de prisión en suspenso.
Nadia, en tanto, permanece en coma. No le funcionan los riñones, tiene un pulmón perforado y golpes y cortes en distintas partes del cuerpo.
El martes por la mañana hubo una movilización en el Centro Judicial de Santa Rosa, en reclamo de justicia. Este viernes convocaron a otra marcha, en la plaza San Martín, desde las 18 horas.
