Claudio Reyna y Daiana Escudero es la pareja acusada de proteger en su casa del barrio Santa María de La Pampa a Laureano González, quien intentó asesinar a su novia Nadia Lucero. Dijeron ante las autoridades judiciales que no tenían otra opción: aseguraron que el agresor, consumiendo cocaína, estaba armado con una carabina 22 y que los amenazó con matar a la nena de 2 años, de ambos, en caso de que fuera delatado ante la Policía.
Reyna y Escudero coincidieron en su relato este miércoles, al declarar ante el fiscal Walter Martos. «Me dijo que me iba a matar la nena de 2 años», contó Daiana.
El fiscal no se conmovió por esos relatos y acusó del delito de encubrimiento agravado a ambos, en una audiencia de formalización que se hizo en el Centro Judicial de Santa Rosa, presidida por la jueza Florencia Maza. Ocurrió pasadas las 14 horas, una vez finalizada la audiencia donde González fue imputado del delito de intento de femicidio y se le dictó la prisión preventiva.
«Podían haber avisado a la Policía. De hecho, cuando llegó la Policía a detener a González, la pareja se encontraba en la vereda, charlando con amigos», argumentó el fiscal. El defensor de Diana, Juan José Hermúa, dijo que no era posible. «Estaba con una carabina, intimidando, infundiendo miedo y amenazando con que iba a matar a la nena», sostuvo.
El atacante de Nadia, imperturbable, escuchó la acusación de intento de femicidio
Lo mismo dijo la abogada Silvia Blanco, defensora de Reyna. «Había nulas posibilidades de repeler la presencia de González de ese domicilio», sostuvo.
Finalmente, la jueza Maza le otorgó la prisión domiciliaria a Daiana Escudero, con tobillera electrónica. Pesó, sobre todo, que tiene una nena de 2 años y un nene de 5. ¿Dónde residirá Daiana y sus nenes? En su casa, no: es que temen que la incendien, luego de que en la madrugada le quemaran el auto.
A su vez, la jueza le dictó la prisión preventiva a Claudio Reyna por 90 días. Tuvo en cuenta, entre otros puntos, que ya tiene una condena a tres años de prisión en suspenso.
Torturas
González golpeó y torturó a Nadia entre las 3 y las 21 horas del domingo. Ya el domingo a la noche, la dejó, inconsciente, en la Guardia del Molas. Luego se fugó en el Bora.
Llegó a la casa de su amigo Reyna en la noche del lunes. Ingresó el auto al patio. Para que no vieran al Bora desde la calle, lo cubrieron con telas y chapas.
Ayer un llamado anónimo alertó que González había sido visto en la vereda de esa vivienda. Allí fue atrapado por la Brigada de Investigaciones.
Grave
Nadia, en tanto, permanece en coma. No le funcionan los riñones, tiene un pulmón perforado y golpes y cortes en distintas partes del cuerpo.
El martes por la mañana hubo una movilización en el Centro Judicial de Santa Rosa, en reclamo de justicia. Este viernes convocaron a otra marcha, en la plaza San Martín, desde las 18 horas.