La senadora Felicitas Béccar Varela (Juntos por el Cambio) pidió, a través de un proyecto de resolución que presentó en la Legislatura bonaerense, que el Gobierno de Axel Kicillof «tome las medidas necesarias» para evitar que La Pampa realice las obras de canalización desde la zona de Quemú al Meridiano V: dijo que podrían inundar campos y localidades del oeste bonaerense.
Esa canalización conecta las llamadas Lagunas de Cobreros con la estancia La Aurora, al este de Quemú Quemú.
Esta obra, que fue adelantada por Diario Textual el año pasado, es clave para la zona. Además, confirma el giro del Estado pampeano en cuanto a la posición sobre el manejo de los excedentes hídricos en la región noreste: hasta 2017, La Pampa pretendía hacerse cargo de todo el agua, pero ahora quiere que también la provincia de Buenos Aires asuma una cuota de su responsabilidad. El agua, una vez que pase los dos reservorios en La Pampa, debe seguir su curso natural que es hacia la provincia de Buenos Aires, razonan en Casa de Gobierno. Irá para los campos de Pellegrini. Y también podría afectar los partidos de Rivadavia y Trenque Lauquen.
“Es imperativo que el Senado de la Provincia de Buenos Aires -dijo la legisladora- se manifieste con preocupación y se expida solicitando al organismo competente que adopte las medidas administrativas y judiciales pertinentes, a fin de que se evite que La Pampa lleve adelante esta obra que pone en riesgo la integridad de los distritos del oeste bonaerense como de sus habitantes”.
La Pampa avanza con un canal que llevará el agua de Quemú al Meridiano V
Con este canal, la llamada Obra de los Daneses -porque fue ideada por el Instituto Danés de Hidráulica- sufrirá un gran cambio: no se hará, como estaba previsto en los proyectos, el tercer reservorio en la zona de Trilí.
Hasta el momento, hay una serie de canalizaciones desde la zona de Ojeda hasta Quemú y Trilí. La canalización culmina, por ahora, en las Lagunas de Cobreros.
Hay, además, dos grandes reservorios, Los Cerritos y el Bajo de Bárbulo, que en su momento requirió una gran erogación de dinero para expropiar los campos.
El tercer reservorio estaba previsto que se hiciera en proximidades de Trilí, es decir, al norte de Quemú. Pero en medio de las inundaciones de 2017, el entonces gobernador Carlos Verna puso el freno de mano: dijo que si lo hacía, podría afectar la ruta 1 e incluso subir dramáticamente las napas en Quemú.