El brote de coronavirus que se registró en Catriló, con diseminación como si fuera una mancha de aceite en Santa Rosa, Pico y media docena de localidades, podría poner a prueba al sistema de salud.
En el Gobierno pampeano hay preocupación. Con solo 70 casos, ya se ven las consecuencias en el sistema de salud: tres médicos contagiados; dos clínicas cerradas -la Clínica Modelo y el Instituto Medical Pico-; el Servicio de Emergencias Médicas de Santa Rosa tuvo que reacomodar su personal; y en el Hospital Evita ahora solo se atienden urgencia y controles indispensables. Todo, por contacto de esos profesionales y trabajadores con casos positivos.
Está lejos La Pampa de sufrir un colapso de su sistema de salud. Pero esta situación da una pauta de cómo puede afectar a las instituciones sanitarias una pandemia.
El ministro de Salud, Rubén Kohan, recibió en las últimas horas un llamado telefónico de un colega de otra provincia. Según pudo confirmar Diario Textual, este ministro le pidió que le enviara lo más preciado en la lucha contra el Covid-19: médicos terapistas. «No puedo», tuvo que responderle Kohan.
Covid-19: en Pico y Santa Rosa cierran clínicas y hay restricciones en hospitales
La Pampa ya empezó a usar plasma en dos pacientes de coronavirus