El Tribunal Oral Federal de Santa Rosa cambió de postura y ahora le otorgó la prisión domiciliaria a Luis Baraldini, el exjefe de la Policía pampeana condenado a prisión perpetua por delitos de lesa humanidad en el segundo juicio de la Subzona 14. Según se estableció, el exjefe militar y uno de los emblemas de la represión ilegal, de 82 años, sufre un deterioro de su estado de salud a raíz de que recientemente contrajo coronavirus dentro de la cárcel.
El TOF, que inicialmente se había opuesto a que cumpla la condena en su departamento de la ciudad de Buenos Aires, ahora cambió de postura: tomó como antecedente el caso de Orlando Osmar Pérez, expolicía, a quien la Cámara de Casación Penal ordenó que tenga el beneficio de la domiciliaria.
La situación, de todas maneras, es cuestionable: es que Baraldini violó sistemáticamente disposiciones judiciales, al punto de incluso estar varios años prófugo.
Baraldini contrajo coronavirus dentro de la cárcel. Por eso permanece internado en el Hospital Militar, pero ya, desde el 18 de agosto, con la posibilidad de recibir el alta médica.
Los jueces Marcos Aguerrido, Pablo Díaz Lacava y José Mario Triputti, del TOF, establecieron que deberá llevar un dispositivo electrónico de seguimiento para alojarse en su departamento de la avenida Rivadavia al 6600. «No podrá ausentarse por ningún motivo sin previa autorización de este Tribunal, salvo razones de emergencia justificadas, lo cual deberá ser comunicado inmediatamente a esta Sede», dijeron los magistrados.
La domiciliaria podrá ser revisada. “Conceder el arresto en el domicilio hasta tanto se verifiquen las condiciones necesarias para proceder a su realojamiento en una Unidad penitenciaria”, aclararon los jueces.
Baraldini fue una de los engranajes de la represión en La Pampa a fines de los ’70.
En el primer juicio de la Subzona 14, en 2010, estuvo prófugo. Pero posteriormente fue capturado en Bolivia y trasladado al país. De esa manera, pudo ser sentado en el banquillo de los acusados: el 16 de agosto de 2019 fue condenado a 25 años de prisión.