En Casa de Gobierno y en la municipalidad de Intendente Alvear descuentan que la localidad seguirá una semana más en la fase 1 de la cuarentena para tratar de controlar el brote de coronavirus que a este lunes a la mañana llevan unos 120 casos activos. Es decir, solo continuarán habilitadas las actividades esenciales.
La fase 1 fue decidida el martes 8 pasado por el Gobierno provincial. Fue por una semana, pero en las próximas horas se hará una prórroga, pudo saber Diario Textual.
“No habrá cambios de fase”, reconoció el intendente Juan Cruz Barton en conferencia de prensa. Poco después, a las 13 horas, se confirmaron otros tres positivos en la localidad.
“Seguramente mañana (martes) lo vamos a hablar con el Gobierno, porque deben quedar casos a salir. Es muy probable que no se levante la fase 1 y desde arriba (NdeR: por Casa de Gobierno) nos dirán hasta cuándo sigue”, dijo.
“Es fundamental que siga el aislamiento y que sigamos en casa”, evaluó el jefe comunal. “La mayoría obedeció al aislamiento. Se vio muy poca gente en la calle. Hubo un alto acatamiento y esto es muy importante: es la mejor forma de ayudar al personal de Salud y de la Policía”, expresó.
En tanto, el director del Hospital Reumann Enz, Gustavo Martinez, resaltó la estrategia del Gobierno para abordar el brote de Intendente Alvear: ahora -a diferencia del brote de Catriló- también están aislando a los contactos de los contactos estrechos de un positivo, junto al regreso a la localidad a fase 1.
“Hubo un rápido accionar con el aislamiento de los contactos de los contactos estrechos a los positivos. Estimamos que con esa medida se acortan la contagiosidad entre 4 y 5 días”, dijo el profesional. “Medianamente estamos controlando el brote”.
De esta manera, hubo datos alentadores: los últimos casos registrados en Alvear, el domingo, ya estaban aislados.
Dijo que el hospital no colapsó, pero reconoció que están saturados. “Por favor, no rompan el aislamiento. Es fundamental que nos den oxígeno”, pidió.
“Tengamos empatía por el diagnosticado”, dijo el director. “También sean empáticos con nosotros, se los pedimos de corazón”, agregó.
Justificó también el traslado de vecinos positivos a hoteles de Santa Rosa y Pico. “No es un capricho, es un deber. El deber es proteger a la población, bajando el riesgo de contagiosidad”, sostuvo. “A nadie le gusta enviar a vecinos a otra localidad. Pero no es capricho”, insistió.