Dolores Etchevehere, hermana del exministro de Agroindustria del macrismo Luis Miguel Etchevehere, denunció hoy “violencia, patoterismo y apriete” de parte de los sectores que apoyan a sus hermanos y no acatan la medida judicial que prohibió la realización de “cualquier acto” que impida el egreso de personas de la estancia Casa Nueva. Afuera, hubo un acto encabezado por los Etchevehere.
“Lo de afuera es muy confuso, caracterizado por la violencia, el patoterismo y el apriete. Acá adentro estamos trabajando, pensando, concentrados, el Proyecto Artigas ya está en marcha”, expresó Dolores Etchevehere, en diálogo con radio Rivadavia.
El juez subrogante de La Paz, Raúl Flores, resolvió ampliar las medidas cautelares dictadas al disponer la prohibición de cualquier acto que impidiera el egreso de las personas que se encuentran en el interior de Casa Nueva, habitada por la mujer.
En paralelo, la audiencia convocada por Flores para mediar en el conflicto familiar por la posesión de un campo quedó suspendida hoy luego de que Luis Etchevehere recusara al magistrado.
El empresario y exministro dijo, por su parte, que están “haciendo resistencia pacífica” en la puerta del campo. “Esperamos que la Justicia restituya el bien y desaloje a los usurpadores”, dijo.
“Recusamos al juez Flores y apelamos la medida, como también lo hicieron los fiscales, ya que establecieron que la propiedad es de Las Margaritas SA y los que están adentro no tienen ningún título para estar allí. Mi hermana en 2018 vendió las acciones de Las Margaritas y los derechos sucesorios; desde 2018 mi hermana no tiene ni acciones ni derechos sucesorios”, aseveró Etchevehere.
En tanto, unos ochenta policías entrerrianos y productores agropecuarios estaban apostados esta tarde frente a la estancia Casa Nueva.
Con camionetas y autos, más de 200 personas estaban concentradas frente a la finca sobre el acceso a Santa Elena, cerca de la ruta 12, vestidas con bombachas de campo, sombreros y boinas y con el fondo musical de algunas chacareras.
En el centro de la escena, frente a la tranquera principal donde se colocaron gruesas cadenas y un candado, se montó un campamento con camiones pesados, tractores y lonas y un menú de cordero y cerdo a las brasas.
Además, se instalaron un grupo electrógeno, una heladera y un improvisado escenario con carteles a los costados con las leyendas “fuera Grabois de Entre Ríos” y “que el fiscal y la justicia actúen ya”, junto a banderas argentinas y de Entre Ríos.