Nuevamente, con el robo de datos bancarios, se cometió una estafa millonaria en Santa Rosa: a una jubilada le vaciaron la cuenta y le sacaron un crédito por un millón de pesos.
La víctima es Alicia Nora Roda, una clienta del banco Santander. Precisamente la misma entidad bancaria donde otra clienta, en febrero, sufrió el vaciamiento de su caja y a la que también le sacaron un crédito.
El hecho ocurrió el 28 de abril, cuando por un mail que supuestamente venía del banco Santander Rio le robaron los datos de la cuenta bancaria. “No solo me sacaron todo el dinero que tenía en el interior, sino que también me pidieron créditos por más de un millón de pesos. En total fueron 30 las transferencias que se realizaron a una misma cuenta en un solo día, para sacarme todo el dinero que había en la cuenta”, contó la víctima a Diario Textual.
Alicia y sus familiares manifestaron sus quejas en el sistema Token. “Es inseguro e ineficaz”, dijeron.
¿Cómo fue la maniobra? El día 28 de abril, a las 15.49 hpras, Alicia Nora Roda recibió un mail en la casilla de correo que tiene vinculada al Banco Santander. Con un link, la redireccionaron a una página réplica del banco y solicitaron datos para verificar su cuenta, caso contrario -le advirtieron los estafadores- se la iban a desactivar.
La mujer contó que escasos días antes, por este mismo medio, el banco le había requerido el cambio de sistema de transferencias de “tarjeta de coordenadas” a uso impuesto de Token. Alicia siguió dichos pasos.
El día viernes 30 de abril, al ingresar a su Homebanking, observó que las tres cuentas de las que es titular se encontraban vacías. Inmediatamente se dirigió al banco para comprender qué es lo que había pasado.
En esa entidad, únicamente le imprimieron las constancias de los movimientos de las cuentas. Ahí figuraban un total de treinta transferencias en el lapso de tan sólo 102 minutos y a un único destinatario.
En forma inmediata, hizo una denuncia policial. En la comisaría, se dio cuenta que había movimientos muy superiores al dinero que tenía en la cuenta. Volvió al Santander y solicitó explicaciones: los empleados le dijeron que le había sacado dos créditos por un millón de pesos.
“¿Cómo se pudieron efectuar treinta transferencias consecutivas, a un mismo destinatario sin que ello alertara al banco Santander? ¿Cómo no hubo un límite de importes y cantidad de transferencias (como sí ocurre en otros bancos)?”, se preguntó.
Una situación similar ocurrió con los créditos: ¿cómo es posible -sostuvo- que la entidad bancaria otorgue créditos por importes superior al millón de pesos, sin verificar identidad, sin sistema de doble factor de seguridad, ni verificar ningún otro requisito, e incluso sin notificar de ello a la titular? “Máxime cuando esta estos importes, ni tipo de operaciones son habituales de una jubilada, ni de la titular de la cuenta”, dijo.
También resulta irregular, dijo, el tan rápido otorgamiento de los créditos y su acreditación en menos de 24 horas, lo cual coadyuvo a la estafa y vaciamiento de cuentas.
Todo ello sin ni una notificación a la titular por parte de la entidad bancaria, violando las notificaciones por mail que son de uso en cada transferencia, y/o en todo tipo de movimiento bancario, más en los importes en juego.
Asimismo, resaltó, jamás se le solicitó la clave del Token de seguridad- medida que le fue impuesta por el banco al exigirle el cambio de su tarjeta de coordenadas (que jamás le había generado inconvenientes) por el uso del Token digital, que por las consecuencias sufridas, demuestra ser inseguro e ineficaz.-
“Habría una falla en la seguridad brindada por el banco frente al dinero que se les confía, en tanto se permite la realización de treinta transferencias en poco más de una hora, también se permite otorgar créditos por más de un millón de pesos sin ningún pedido de requisito de verificación de la identidad”, insistió. “¿Por qué siendo usuaria de un servicio que ellos prestan no se me comunicó sobre los riesgos que existen al contar con un Token de Seguridad y en cambio sólo se me comunicó la imposición de abandonar la tarjeta de coordenadas debiendo cambiarla por el Token? Asimismo, no habría un resguardo de los datos personales, ya que son obtenidos por terceras personas (por ej. el mail al que se me envió la página falsa es el mail que proporcioné al Banco Santander al constituirme como clienta). ¿Dónde está la seguridad si el nanco no me emitió un sólo mail que diera aviso del alta de destinatario, de alguna de las 30 transferencias que se estaban realizando, ni de la obtención de los créditos?”
A su vez, remarcó, le llama la atención cómo habiendo tantas denuncias por casos análogos o similares, los bancos aún no han previsto la contratación de pólizas de seguro para estos casos, o bien endurecer las medidas de seguridad o establecer límites en las operaciones.
Actualmente, la damnificada se encuentra a la espera de una respuesta del banco del cual resulta ser clienta desde hace muchos años.
Por otra parte, al tomar conocimiento de otros damnificados clientes de la misma entidad, dejó a disposición el número de celular (2954) 15502480. La intención es evaluar una potencial denuncia colectiva.