La diputada provincial Laura Trapaglia (Propuesta Federal) presentó un proyecto para que la educación sea declarada “esencial” con el objetivo de volver a la presencialidad. La iniciativa fue apoyada por los legisladores Martín Ardohain, Matías Traba y Eduardo Pepa.
El proyecto de Trapaglia fue presentado horas después de que el gobernador Sergio Ziliotto anunció la suspensión, al menos hasta el martes 25, de las clases presenciales en toda la provincia.
La legisladora pidió la declaración de actividad esencial y emergencia educativa y reclamó que se garantice el derecho constitucional a la educación en todo el ámbito de la provincia de La Pampa.
La norma alcanza a los establecimientos educativos en todos los niveles y modalidades que componen el sistema educativo provincial, en concordancia con la Ley provincial 2511.
Le otorga al Ministerio de Educación de la provincia la facultad de “reorganizar el calendario escolar, adaptar los contenidos curriculares en el marco de un plan integral que permita recuperar los aprendizajes no abordados en el ciclo lectivo 2020”.
También busca “garantizar la apertura parcial o total de los establecimientos educativos y establecer la coexistencia de la modalidad virtual o estudios a distancia, durante los ciclos lectivos alcanzados por la emergencia”.
Propone organizar planes de contingencia orientados a abordar de manera integral las trayectorias educativas discontinuas con la finalidad de garantizar los núcleos de aprendizajes prioritarios, con especial énfasis en la reducción de las desigualdades educativas que pudieran haberse incrementado desde el inicio del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio.
También propone “adecuar las medidas que eventualmente deban tomarse a los diversos escenarios socioeconómicos y contextos epidemiológicos de cada localidad, contemplando todos los niveles y modalidades”, así como “disponer los espacios, elementos y materiales de prevención y detección, atender la infraestructura escolar y lo referido a la conectividad”.
La iniciativa respalda el pedido de un grupo autoconvocado llamado Padres Organizados de La Pampa, que salió a cuestionar las nuevas restricciones y solicitó por las clases presenciales en la provincia.