Los dirigentes del vernismo, históricamente, se han mostrado reacios -e incluso han cuestionado públicamente- las retenciones a las exportaciones y otros gravámenes al sector agropecuario que se han aplicado en las últimas dos décadas. Anoche, el Gobierno de Sergio Ziliotto se desayunó con que Casa Rosada había suspendido por 30 días las exportaciones de carne, pero -en principio y por ahora- no saldrá a cuestionar esa medida.
Fernanda González, la nueva ministra de la Producción que se encuentra enfrascada para armar su gabinete, ha mantenido silencio. También el propio gobernador.
Diario Textual pudo saber que no van a salir a cuestionar al presidente Alberto Fernández, pese a que se ha tocado a una de las “industrias preferidas” de Casa de Gobierno.
Incluso hay funcionarios del propio riñón vernista que en los pasillos de Casa de Gobierno han respaldado la medida. “Había que mostrarles los dientes”, llegó a decir incluso uno, en estricto off de récord, a Diario Textual. “Los frigoríficos no cumplieron con nada”, agregó.
El Gobierno nacional aspira a que el cierre de exportaciones cárnicas por un mes pueda frenar los aumentos de precios para el consumidor argentino.
Hasta el momento, por su parte, no hay suspensiones de faena en La Pampa. Están esperando una reunión con las autoridades nacionales para definir los pasos a seguir, dijo una fuente con vínculo con los matarifes.
La oposición lugareña, en tanto, ya le pidió definiciones a Ziliotto. Incluso le enrostró que hasta Córdoba y Santa Fe, del mismo signo político de Alberto Fernández, criticaron la suspensión. “Urge saber qué opinión tiene al respecto nuestro gobernador, si se va a poner al frente de la defensa de la principal actividad económica de la provincia, como lo han hecho otros ejecutivos provinciales (que sin romper lanzas defienden sus economías provinciales a pesar de las coincidencias ideológicas con el gobierno nacional), o permanecerá en silencio como si fuera un simple espectador”, lo azuzó Marcos Cuelle, legislador del radicalismo.
En nuestra provincia, la actividad ganadera es la principal actividad económica, se desarrolla prácticamente en todo el territorio provincial.
Según recordó el diputado Cuelle, en cuanto a la etapa primaria, se detectan 7.917 establecimientos productivos. El 37% del rodeo provincial se encuentra en predios de más de 1.000 cabezas, los cuales representan el 9% de los establecimientos de la provincia. Por otro lado, el 51% de las explotaciones tienen menos de 250 animales, dando cuenta del 14% del stock bovino.
La determinación de cerrar las exportaciones ya cosechó el rechazo de la dirigencia agraria: afirma que, lejos de ponerle freno a los aumentos, generará más problemas a los que ya hay. No es una conjetura: se limitan a recordar los efectos que tuvo una medida similar durante el kirchnerismo.
Por lo pronto, la Mesa de Enlace, que nuclea a las entidades del campo, convocó a un cese de comercialización de hacienda desde este jueves 19 hasta el viernes 28.
Los productores pampeanos, por supuesto, no serán los únicos perjudicados: también los 12 frigoríficos (7 con habilitación nacional, 4 provincial y 1 municipal).
La mayoría de las plantas de faena tienen cuotas para exportar, como el Pampa Natural (del pueblo de Speluzzi, controlado por La Anónima), General Pico (Pico), Carnes Pampeanas (Santa Rosa) y HV (Bernasconi).
En principio, si la medida se levanta en un mes, no afectaría a la mano de obra. Pero sin dudas ya generó incertidumbre ante las nuevas inversiones que las plantas estaban encarando.
El presidente de la Asociación Agrícola Ganadera de La Pampa, Marcelo Rodríguez, sostuvo que con el cierre de exportaciones de carne el Gobierno “sigue cometiendo los errores del pasado” en vez de “atacar el verdadero problema”, que es la inflación. Sostuvo que la medida “impactará muy mal” en La Pampa y advirtió que “se perderán millones de cabezas” de ganado.