La empresa de tecnología energética mendocina IMPSA pasó a ser una compañía estatal a partir de la capitalización nacional y provincial por un total de 20 millones de dólares. Es una de las integrantes del consorcio, junto a firmas chinas, para quedarse con la multimillonaria obra de la represa Portezuelo del Viento, que resiste La Pampa.
El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y el gobernador mendocino Rodolfo Suárez hicieron el anuncio mediante un encuentro virtual, del que también participaron el ministro de Economía y Energía de Mendoza, Enrique Vaquié; el titular de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Antonio Caló; el CEO de IMPSA, Juan Carlos Fernandez.
La capitalización estatal para la ex Industrias Metalúrgicas Pescarmona (IMPSA) llega luego de un largo período de reestructuración de pasivos que casi la deja en la quiebra y la posterior decisión estatal de rescatarla por su posición en las cadenas de valor para el desarrollo tecnológico del país. Y también llega luego de que el Gobierno intentase una estrategia de salvataje muy similar con la cerealera Vicentin, también con la capitalización conjunta con el Estado provincial.
Con más de cien años, la empresa que supo ser líder mundial en energía hidroeléctrica, pero su situación financiera implosionó en 2013 cuando entró el default y entró en concurso de acreedores. Ese mismo año, la empresa había ganado una licitación para el desarrollo de un reactor nuclear.
La metalúrgica se centra en en la producción de equipamientos de generación de energía, los cuales son usados en centrales hidroeléctricas, nucleares, eólicas y solares y también desarrolla tecnología para la industria del petróleo y gas.
«IMPSA es una empresa estratégica para el desarrollo nacional. Debemos trabajar para que con profesionalismo podamos volver a colocar a IMPSA en los principales mercados del mundo. Industria es investigación, desarrollo, tecnología y trabajo. Industria es un desarrollo nacional posible con justicia social. Industria es IMPSA. Hoy es un día feliz para este ministerio, el país recupera las capacidades productivas de IMPSA y comienza una etapa que esperemos nos permita ofrecerle al mundo trabajo argentino con alto valor agregado», dijo Kulfas respecto de la fabricante de turbinas para energía hidroeléctrica y energía eólica.
«El presidente Alberto Fernández ha estado al tanto de todo este proceso, me ha hecho llegar su satisfacción con la capitalización de IMPSA», agregó.
En concreto, el Estado nacional inyectará un total de $1.362.900.000 al capital de IMPSA, por lo que su participación accionaria pasa a ser del 63,7%, mientras que el Estado provincial aportará $ 454.300.000, y se quedará con el 21,2% de las acciones.
El porcentaje restante, 15,1%, permanecerá en manos privadas, correspondiendo un 9,8% de las acciones al fideicomiso de acreedores y otro 5,3% para el fideicomiso de la familia fundadora, detallaron desde el Ministerio de Desarrollo Productivo.
Actualmente integra un consorcio, llamado UTE Malal Hue, para quedarse con Portezuelo del Viento, sobre el río Grande.
Está asociada a la empresa china Sinohydro, junto con las también mendocinas CEOSA y Obras Andinas.