El intendente de Alpachiri, Rubén Muller, en declaraciones a Radio Textual (LU 33), resaltó el ritmo de vacunación en la localidad, aunque lamentó que haya gente que “por ideología” no se quiera vacunar contra el coronavirus. Afirmó que en lo social la población está “contenida” y dijo que el único problema fueron “dos o tres comercios que quedaron en el camino” porque con la pandemia tuvieron que cerrar.
“Actualmente estamos en una meseta, con 8 o 10 casos. Pero llegamos a un pico de 30 y tuvimos al inicio de la pandemia un fuerte golpe con el fallecimiento de 9 personas que es mucho si tomamos como parámetro la cantidad de habitantes”, reflexionó el jefe comunal.
“La vacunación viene muy bien. Ya están llamando a la gente de menos de 40 años y se está terminando con los esenciales. Lo lamentable es que tuvimos gente que no se quiso vacunar por su ideología, pero va muy bien. Se vacuna todos los días, sábado y domingo”, destacó.
Consultado sobre quiénes rechazaron la vacuna, contestó: “Cada uno piensa como quiere, tenemos una enfermera y algún otro personal de salud que no se quiso vacunar. Desconozco por qué. Pero creo que no tiene sentido detenerse en estas pequeñeces de un minúsculo grupo de gente. Lo minimizo al tema”.
Sobre la ayuda social, dijo que “la población está atendida” porque desde el Estado municipal se está “trabajando para que nadie tenga necesidades”.
“El problema es que dos o tres comercios han quedado en el camino: una señora que tenía un restaurant tuvo que cerrar porque no pudo pagar alquiler y a los empleados; una pollería también cerró y otro comercio debió achicarse y sacar personal”, lamentó.
“A los gastronómicos -puntualizó- los estamos ayudando enviando comida a la gente aislada a través del delivery. O sea, tratamos de llevarlo de la mejor manera para que el impacto sea el menor posible”, cerró.