Tres personas investigadas, el secuestro de armas de fuego, carne de ñandú, elementos de caza, un automotor, entre otros elementos, fue el saldo de un nuevo operativo policial en Padre Buodo, en este caso contra la caza furtiva. Los implicados son una pareja y su hijo, todos mayores y oriundos de la localidad bonaerense de Carlos Casares.
La investigación se realizó este martes, alrededor de las 15.30, a partir del llamado anónimo de un camionero a los efectivos. La comunicación alertaba a las fuerzas del orden sobre la presencia de una Renault Kangoo blanca estacionada sobre la ruta nacional 35, en sentido norte, con dos hombres cargando un ñandú en el baúl. Cuando los uniformados tomaron conocimiento de la situación, constataron que el vehículo aludido ya se encontraba en el sector de estacionamiento del serví compras de la estación de servicio del puesto caminero, emplazado sobre el cruce de las rutas nacionales 35 y 152.
Consultado sobre la carga que transportaba en el baúl, el conductor adujo que se trataba de restos de un ñandú que le había regalado un pariente. Pero, posteriormente, al ser trasladado a las instalaciones del puesto para establecer fehacientemente el origen de la carne en cuestión, el implicado admitió que habían matado al animal sobre la ruta 35, informó la policía a Diario Textual.
Una inspección posterior en la Kangoo permitió descubrir un arma de fuego larga, entre otros elementos para la caza. Pero mientras esta tarea policial se desarrollaba, el sospechoso intentó “coimear” al personal, al que le ofreció dinero en efectivo y la carne que transportaba con el objetivo de continuar viaje rumbo a su domicilio.
La División de Seguridad Rural de la UR-III inició actuaciones judiciales con la intervención del Ministerio Público Fiscal de la III Circunscripción Judicial. La causa fue caratulada como “s/infracción artículo 189 bis, tentativa de cohecho e infracción a la ley nacional 22421 sobre conservación de la fauna silvestre”.