En Casa de Gobierno hay incredulidad y perplejidad. Sergio Ziliotto, Daniel Bensusán y sus colaboradores más cercanos no pueden dejar de sorprenderse por el conflicto entre el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández, que no para de escalar y va rompiendo puentes.
La situación los ha dejado estupefactos y con la casi certeza de que las esquirlas van a llegar a las legislativas del 14 de noviembre. «Un problema externo, generado en Nación, puede volver a golpearnos como en las PASO», interpretan en los pasillos cercanos al despacho del mandatario provincial.
Ese día ponen se ponen en juego tres senadores nacionales y tres diputados nacionales. Si se repiten los números de las PASO del domingo pasado, perderán dos senadores y un diputado en manos de Juntos por el Cambio. Un mazazo, en caso de concretarse, que tendrá insospechadas derivaciones políticas.
Una remontada del frente peronista, en este contexto de crisis nacional, se pone aún más cuesta arriba por más que haya anuncios económicos que mejoren los ingresos, se trate de provincializar la campaña, los militantes vuelvan a recurrir a la mística peronista y se busquen los votos casa por casa. Incluso, interpretan en el frente peronista, ni sacando a la cancha a Carlos Verna se garantiza una victoria.
Verna, por supuesto, es el otro factor que inquieta. Guardado en su casa para cuidar su salud, al menos hasta ayer, no había sido llamado telefónicamente por Ziliotto.
Además, dicen a Diario Textual, hay dudas de que el dos veces gobernador quiera involucrarse, de lleno, en la campaña y pagar parte del costo político de una eventual derrota.
Los halcones del vernismo, el sector más duro de la Plural, ya han hecho saber a su tropa que no hay que mover ni un dedo en la campaña si no lo ordena el jefe. El resto de las líneas internas, en tanto, ya comienzan a precalentar.
La suerte del frente peronista, una vez más, también depende en gran parte de los intendentes, algunos de los cuales fueron señalados internamente de “hacer la plancha” en las PASO. Saben que son fundamentales para descontar los 20 mil votos a Juntos por el Cambio.
Ziliotto, por lo pronto, anoche salió a bancar al presidente luego de la masivas renuncias de los kirchneristas. Un tuit que inquietó a sus socios locales de La Cámpora.