Sergio Ziliotto, en el primer encuentro con un funcionario nacional luego de las PASO, le pidió al flamante ministro de Agricultura, Julián Domínguez, que se libere la exportación de la llamada “vaca china” porque, sostuvo, no tiene incidencia en el precio del mostrador.
El mandatario cree que es una de las medidas que se deben tomar si es que se pretende dar un mensaje a un sector de La Pampa, profundamente vinculado al campo, de cara a las legislativas del 14 de noviembre. Ziliotto y el Frente de Todos tienen que competir contra Juntos por el Cambio y remontar unos 20 mil votos.
Ziliotto, si bien ha considerado que se debía poner un freno al aumento de la carne -un 70% en un año, muy por encima de la inflación, también ha manifestado su «preocupación» por la prolongación de la suspensión parcial de las exportaciones de carne vacuna.
Así, fue solicitando la habilitación de la exportación de ciertos cortes. Entre ellos, los kosher. Esa autorización llegó antes de las PASO.
Ahora pidió por la «vaca china». Son animales viejos, con muy poca carne, que por su baja calidad se cocinan muy hervidas y se consumen junto con arroz y verduras en China. En Argentina prácticamente no tienen mercado.
Según las cámaras exportadoras, de cada 100 animales vacunos que se faenan en la Argentina, 70 se destinan al mercado interno y 30 a la exportación. De esos 30 animales, indican, siete son novillos pesados, de alta calidad, y los otros 23 son vacas que van a China.
«Hoy le expresé al ministro la necesidad de implementar medidas que beneficien a los productores ganaderos de La Pampa. Coincidimos en profundizar el diálogo con el sector para generar estrategias conjuntas que lo potencien», dijo el jefe del Ejecutivo pampeano. «Reiterando solicitudes anteriores, como lo hicimos con cortes kosher ya liberados, abordamos la exportación de la denominada ‘vaca china’, fuente de ingresos directos al productor que no afecta precios internos«, agregó.