La Asociación Pampeana de Escritores y la Coral de La Pampa repudiaron la acción que llevó a que peligrara la Fiesta nacional del Teatro en Santa Rosa, luego de la sesión en el concejo deliberante donde se bloquearon las licitaciones para gastos hoteleros y gastronómicos. Este mediodía el gobernador Sergio Ziliotto junto al intendente Luciano di Nápoli confirmaron la realización del evento cultural del 23 al 30 de octubre.
“Repudiamos esta actitud que perjudica a les compañeres del teatro, así como también a un sin número de sectores del campo económico, y, por sobre todo, al público”, expresaron. “Por eso, como nos asiste la Constitución Nacional, en su artículo 14, les peticionamos a las autoridades responsables de esta afrenta a la cultura que lo solucionen ya”, reclamaron.
Este viernes el Gobierno provincial confirmó que pondrá la plata para los gastos y finalmente se realizará la 35º Fiesta Nacional del Teatro en Santa Rosa, luego de que la oposición del concejo bloqueara al compra directa de la intendencia.
El comunicado es el siguiente:
La coyuntura política y su especulación electoral, además de la avaricia de poder, muchas veces separan y distancian a la dirigencia de las y los representados.
El Teatro no sólo iba a estar de fiesta en unos días en la provincia de La Pampa sino que también las diferentes obras enriquecerían el acervo cultural de las y los pampeanos, incluso, hasta se había programado un Foro de Género, tan necesario frente a la interminable violencia patriarcal y discriminación de las minorías.
Alguien que conocía tanto la cultura popular, como Atahualpa Yupanqui, nos cantaba «Trabajo, quiero trabajo», y en la situación que vive el mundo con la Covid-19 y la post pandemia no pueden perderse estas oportunidades que reactivan los distintos circuitos de la economía y también nos permiten aumentar el capital simbólico de nuestro pueblo.
Podríamos aludir a mucho material teórico, como cuando el pensador palestino Edward Said plantea que «la cultura es un campo de batalla», o Josefina Ludmer afirma «todo lo cultural (y literario) es económico y todo lo económico es cultural (y literario)», o Rodolfo Kusch nos dice que «la cultura es una cuestión de tripas», y aquí decanta lo que sucede espiritualmente ante una manifestación artística, tanto mental como físicamente, pero sin olvidar que les artistas deben subsistir diariamente como cualquier trabajador o trabajadora. Por eso, desde la cotidianeidad también hay un reclamo a quienes toman decisiones sin considerar al conjunto de la sociedad, más allá de las legalidades de los procesos y las obligaciones como funcionarios públicos.
La primera obligación es con la comunidad, con los hechos que marcan el destino simbólico, ideológico del sentir de la gente, y en eso, el arte, es también una de las formas de representar a las multitudes, a las mayorías.
Por eso repudiamos esta actitud que perjudica a les compañeres del Teatro, así como también a un sin número de sectores del campo económico, y, por sobre todo, al público. Por eso, como nos asiste la Constitución Nacional, en su artículo 14, les peticionamos a las autoridades responsables de esta afrenta a la cultura que lo solucionen YA!