La intendenta Fernanda Alonso se pidió licencia en su cargo, por razones particulares, a solo 20 días de las elecciones legislativas del 14 de noviembre. De esta manera, Daniel López asumirá la intendencia hasta el próximo 10 de noviembre.
Según trascendió, un familiar de Alonso está pasando por dificultades de salud.
Se descuenta que, además de apartarse de la gestión municipal, también tendrá que dejar de lado la actividad proselitista.
De esta manera la situación del peronismo se complica día tras día en Pico, cuando faltan días para las legislativas donde se eligen senadores y diputados nacionales.
Pico es el gran dolor de cabeza, con una interna vernista descarnada y desembozada, aunque intentan guardar las formas, dan la orden de no hacer muchas olas y la mayoría de los medios mira para otro lado.
La campaña está en manos de la intendenta. Responde -o, mejor, respondía- al exgobernador y jefe de la Plural, Carlos Verna, pero los soldados ultravernistas -esos que, en su mayoría, han perdido poder y se han quedado fuera del Gobierno de Sergio Ziliotto- guardaron sus armas y decidieron mirar la batalla desde afuera.