En tiempo récord, el presidente Alberto Fernández relevó a Mauricio Macri del secreto de inteligencia para que pueda declarar en indagatoria, después de la suspensión de la audiencia dispuesta hoy en Dolores.
El juez Martín Bava debió levantar la indagatoria de Macri por presunto espionaje ilegal a los familiares del ARA San Juan porque el expresidente no había sido eximido del deber de guardar secreto sobre temas de inteligencia.
Ahora el magistrado deberá fijar una nueva fecha para la declaración. Podría ser la próxima semana.
Macri está imputado desde hace más de un año por supuestas maniobras de espionaje ilegal que, de acuerdo con la investigación judicial, habrían tenido por objetivo monitorear las actividades de las organizaciones de familiares de las víctimas del hundimiento del submarino San Juan “desde la perspectiva de la afectación a la imagen de la gestión de Gobierno”.
Se lo acusa de haber ordenado y posibilitado, entre diciembre de 2017 y finales del 2018, “la realización sistemática de tareas de inteligencia expresamente prohibidas por la Ley 25.520 y sus modificatorias, consistentes en la obtención de información, producción de inteligencia y almacenamiento de datos sobre personas, por su opinión política o su pertenencia a organizaciones partidarias, sociales, sindicales, comunitarias y de derechos humanos”.