El gobernador Sergio Ziliotto y el líder de Convergencia Peronista, Rubén Marín, se reunieron en las últimas horas, en momentos de conmoción en la tropa del Frente de Todos por la escalada de la interna vernista en General Pico.
“Hablaron de la estrategia de campaña”, contaron fuentes del partido a Diario Textual.
El mayor conflicto lo tienen en Pico. Allí -donde en las PASO el frente encabezado por el PJ obtuvo 7 mil votos menos que las listas de Juntos por el Cambio- Carlos Verna no salió a hacer campaña por los candidatos peronistas, sus incondicionales están haciendo la plancha y, en las últimas horas, sugestivamente la intendenta Fernanda Alonso pidió licencia hasta días antes de los comicios.
Adujo «cuestiones particulares», pero nadie -ni Ziliotto, ni los candidatos ni la tropa militante- creen que tenga razones de peso para dar un paso al costado. Elucubran que fue presionada o se siente presionada por el ultravernismo.
Juntos por el Cambio se frota las manos, porque analiza que tendrá votos de un sector del vernismo y el peronismo antikirchnerista, y hasta se anima a tomar prestado un slogan de Verna de 2015: “Es La Cámpora o La Pampa”.
En las elecciones legislativas del 14 de noviembre, La Pampa renueva tres senadores y tres diputados nacionales.
Según las encuestas que manejan ambos espacios, se espera un comicio fuertemente polarizado. El que gane, se quedará con dos senadores y dos diputados, en tanto que el segundo obtendrá uno y uno.