El gobernador Sergio Ziliotto ya puso la mira en 2023. Después del resultado adverso del domingo, que era casi inevitable y como ocurrió con la mayoría de los gobernadores peronistas, el objetivo es concentrarse en la gestión y avanzar. Ayer lo ratificó en Buenos Aires durante las reuniones que mantuvo con funcionarios nacionales y otros mandatarios provinciales.
Ziliotto entiende que hay obras en marcha o que están por iniciarse en toda la provincia y que se fueron anunciando y que además, más allá del resultado electoral, la gestión no fue cuestionada por las y los pampeanos. Tuvo en contra la “ola amarilla” en contra, producto del malestar general con la marcha del gobierno nacional. También hubo quienes no jugaron en el peronismo a favor de un gobierno del mismo signo. Sin embargo, se analiza que su imagen es positiva, su gobierno es bien recibido y sus funcionarios no son cuestionados por la gestión que están llevando. De ahí que no vaya a haber cambios significativos salvo los de los ministros Daniel Bensusán (Gobierno) y Juan Ramón Garay (Obras Públicas) que se alejan uno para asumir como senador y el otro por decisión propia. El 43% que obtuvo el Frente de Todos es analizado como un piso con todas en contra. De allí en más es todo ganancia. Todo esto lleva a que en la gente y la dirigencia política no haya una visión de un gobierno que se haya debilitado, sino que solo se sufrió un traspié producto de condiciones que eran inmanejables.
El objetivo es la gestión y pensar en 2023. No se quiere alimentar ninguna interna y si bien la relación con el ex gobernador Carlos Verna sufre un impasse, no se ve el porqué de una confrontación que es alimentada por sectores cercanos al ex mandatario. Entiende que Verna “es un padre político” y que el acercamiento entre ambos se dará naturalmente.
Esto lleva también a no someterse a las presiones que se quieren ejercer sobre el gobierno. Desde algunos sectores ultravernistas que reclaman lugares se dejó deslizar una negociación entre ambos, llamados, cambios en el gabinete y hasta una futura candidatura de Verna. Se tomó la decisión de no responder a las presiones.