El abogado de la familia de Lucas, el adolescente que fue asesinado en el barrio porteño de Barracas por policías de la Ciudad cuando volvía de entrenar, denunció que según los resultados preliminares de la autopsia el joven habría sido torturado por los efectivos. Los médicos forenses encontraron lesiones compatibles con quemaduras de cigarrillo, algo que había notado la mamá de Lucas cuando tuvo que reconocer el cuerpo.
«Tremendo hallazgo que los padres manifestaron en su testimonial. Lucas fue torturado. Le quemaron un cigarrillo en la mano. Cuando la madre lo contaba los fiscales quisieron dejarlo escrito. Tanto (el fiscal Andrés) Heim como (el fiscal Leonel Gómez) Barbella. Ahora ese testimonio cobra valor con el resultado de la autopsia», escribió Gregorio Dalbón, que representa a la familia, en su cuenta de Twitter, donde compartió parte del informe forense.
Los investigadores del crimen creen que los Policías de la Ciudad acusados del ataque quemaron al joven con un cigarrillo en una mano.
De acuerdo con el resultado del informe forense, esa quemadura que el adolescente tenía habría sido realizada cerca del momento en que fue baleado, por lo que la principal hipótesis es que fueron los policías los responsables. «Es una forma de tortura», resaltó Dalbón, quien consideró que ese agravante va a llevar a los acusados a permanecer «50 años» en prisión, ya que se trata de un «caso de odio».