La Comisión de Asuntos Constitucionales y Justicia de la Legislatura votó por unanimidad la interpelación de cuatro ministros para que den explicaciones sobre el funcionamiento de los organismos del Estado y por qué fallaron para no poder haber evitado el infanticidio de Lucio Dupuy.
En Labor Parlamentaria finalmente se acordó que se iniciarán a las 14 horas, sin presencia de público y sin prensa porque, adujeron, se tocarán «puntos sensibles» y deben resguardarse los derechos de la niñez.
La mayoría de los legisladores, tanto del oficialismo como de la oposición, argumentaron para que las interpelaciones no sean públicas. Solo Martín Ardohain (PRO) se mostró en desacuerdo. «Pedimos que la interpelación a los ministros del Poder Ejecutivo sea en sesión pública. No estamos de acuerdo en que se realice en forma secreta. Siguen sin dar la cara ante la gente», dijo.
El oficialismo se opuso para que no se conviertan en un «circo romano» las consultas a los ministros.
Los ministros que serán interpelados, en forma simultánea, serán Pablo Maccione (Educación), Horacio di Nápoli (Seguridad), Mario Kohan (Salud) y Diego Álvarez (Desarrollo Social).
También deberá dar explicaciones, aunque no será interpelado, el defensor de la Niñez, Juan Pablo Meacca. Lo hará por separado.
Lucio, de 5 años de edad, murió el viernes 26 de noviembre por la noche, luego de ser brutalmente golpeado. Vivía en una casa de la calle Allan Kardec al 2300, de Santa Rosa, junto a su madre, Magdalena Espósito Valenti, y a la novia de su mamá, Abigail Páez. Ambas están detenidas.
El niño fue llevado por Abigail el viernes 26 por la noche, convulsionando, a la posta sanitaria del barrio Atuel. Su madre estaba trabajando, de moza, en el Hotel Mercure. Posteriormente el niño fue trasladado por una vecina, en su auto, al Hospital Evita, ya sin signos vitales, donde se constató su fallecimiento.
Lucio ingresó al hospital con sangre en la boca y moretones en diversos lugares del cuerpo. Incluso tenía la marca de una zapatilla en la espalda.
Según la autopsia, se pudo establecer que murió por “múltiples golpes” y, además, se comprobó que tenía -de vieja data- mordeduras y quemaduras de cigarrillo.
De acuerdo a lo que revelaron fuentes médicas, Lucio ingresó en su corta vida en reiteradas oportunidades a Enfermería del Hospital Evita: había sufrido una fractura en una mano y la quebradura de un dedo.
Magdalena Espósito Valenti está acusada del delito de homicidio calificado por el vínculo -que prevé una pena de perpetua-, en tanto que Páez está apuntada por homicidio simple -de 8 a 25 años-. Los fiscales y la querella de la familia Dupuy pedirán agravar la calificación.