Luego de una intensa semana y de meses de negociaciones, el presidente Alberto Fernández anunció que «el Gobierno de la Argentina ha llegado a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional» para poder pagar la deuda por 44 mil millones de dólares que tomó de forma irresponsable el Gobierno del expresidente Mauricio Macri.
Posteriormente el ministro de Economía Martín Guzmán y el jefe de Gabinete Juan Manzur explicaron las claves del nuevo programa.
El entendimiento implica un nuevo programa de dos años y medio durante el cual el FMI hará revisiones trimestrales de las metas acordadas y desembolsos de dinero que la Argentina utilizará para cancelar el stand by contraído por el gobierno de Mauricio Macri y fortalecer las reservas. Luego habrá un período de 10 años para cancelar la refinanciación, que comenzaría en 2026.
«En comparación con otros anteriores que la Argentina firmó -y es bueno recordarlo- este acuerdo no contempla restricciones que posterguen nuestro desarrollo», dijo Alberto Fernández. «No restringe, no limita ni condiciona, los derechos de nuestros jubilados que recuperamos en el año 2020», dijo. «No nos obliga a una reforma laboral. Promueve nuestra inversión en obra pública. No nos impone llegar a un déficit cero. No impacta en los servicios públicos, no relega nuestro gasto social y respeta nuestros planes de inversión en ciencia y tecnología«.
«Además, vamos a poder acceder a nuevos financiamientos, precisamente, porque este acuerdo existe. Este entendimiento prevé sostener la recuperación económica ya iniciada», agregó.
Fernández hizo el anuncio con un mensaje grabado desde la Quinta de Olivos. «Gobernar es un ejercicio de responsabilidad. Sufríamos un problema, y ahora tenemos una solución. Teníamos una soga al cuello, una espada de Damocles, y ahora tenemos un camino que podemos recorrer. Sin acuerdo, no teníamos un horizonte de futuro. Con este acuerdo, podemos ordenar el presente y construir un futuro»., dijo.
Entre las características del entendimiento con el FMI, enumeró que el mismo «prevé que no habrá caída del gasto real y sí un aumento en la inversión de obra pública del Gobierno Nacional», e hizo hincapié en que «tampoco dispone saltos devaluatorios».
«Sin el acuerdo, las posibilidades comerciales económicas y de financiación que nuestra Nación necesita estarían seriamente limitadas», destacó Fernández.
«Teníamos una deuda impagable que nos dejaba sin presente ni futuro y ahora tenemos un acuerdo razonable que nos va a permitir crecer y cumplir con nuestras obligaciones a través de nuestro crecimiento», sostuvo. «Este acuerdo no nos condiciona. Podremos actuar ejerciendo nuestra soberanía y llevar adelante nuestras políticas de crecimiento, desarrollo y justicia social. Es un acuerdo basado en la confianza del mundo en nuestras capacidades», aclaró.
«Tenemos que crecer para poder pagar. De otro modo no era posible, y tampoco lo será», dijo. Para cerrar, Fernández resaltó que «confío en la Argentina», e invitó a «mirar hacia adelante sin olvidar el pasado».
«Había un problema gravísimo y urgente y ahora tenemos una solución posible y razonable. Es tiempo de unirnos en las soluciones y no de dividirnos en los problemas», sostuvo el presidente. «La historia juzgará quien hizo qué. Quién creo un problema y quién lo resolvió».
Debido a la Ley de Fortalecimiento de la Sostenibilidad de la Deuda Pública, que fue sancionada el 3 de marzo de 2021, todo programa de financiamiento u operación de crédito público realizados con el FMI, deberá pasar de forma obligatoria por el Congreso de la Nación. Sobre este tema, el mandatario dijo: «Tengo confianza en la Argentina y en las líneas generales de este acuerdo que elevaré al Congreso de la Nación para su consideración. Necesitamos que apoyen este convenio y apelo así al compromiso nacional de todos y todas».