Arranca hoy en el Senado el trámite para convertir en ley el proyecto que autoriza la renovación del endeudamiento con el FMI. Ese proceso, que incluye reuniones de comisión, la emisión del dictamen y posiblemente la votación de la ley el próximo jueves, terminará modelando mucho más que la ley que pretende Alberto Fernández.
La ruptura interna que se hizo evidente cuando Máximo Kirchner renunció a la presidencia del bloque oficialista en Diputados y se alimentó con múltiples declaraciones en contra del acuerdo que cerró Martín Guzmán con el organismo, tuvo su punto central la madrugada en que el hijo de la vicepresidenta Cristina Fernández ingresó al recinto tres minutos antes de la votación para dar el no y arrastrar con él a una treintena de oficialistas. Selló con eso, como se anticipaba, la dependencia absoluta de Alberto Fernández de la oposición para lograr la aprobación.
Por si hacía falta mas conflicto adentro del Frente de Todos, la ruptura de ventanas en el Congreso por parte de los manifestantes el día de la votación, que impactó entre otras a las del despacho de Cristina Kirchner, multiplicó la crisis y hasta envolvió a la oposición. Andrés “Cuervo” Larroque salió a hacer una dura declaración vía Twitter en contra del propio oficialismo por haber mantenido un estruendoso silencio sobre la falla de seguridad de la vicepresidenta. En tren de hablarse con tuits le respondió Aníbal Fernández, que hace tiempo asumió que para él ser oficialista es estar del lado de Alberto Fernández. El ministro de Seguridad afirma que siempre hubo seguimiento de la situación y que el “silencio” no existió ya que hubo comunicaciones con la vicepresidenta sobre el tema.
Curiosamente en esa pelea también se involucró Jorge Macri, quien en Twitter le recordó a los contendientes de esa interna del kirchnerismo, el silencio que “aturde” es el silencio K, como había escrito Larroque, pero sobre temas como narcotráfico, inflación, pobreza y destrucción de la clase media trabajadora. Con oposición o sin ella, ese tema estará metido también en el debate del Senado sobre el FMI.
El tratamiento de la ley comenzará hoy con dos convocatorias: habrá reunión del bloque oficialista, que hasta ahora se lo conoce como “la bancada cristinista” pero hay indicios que puede mutar, y la sesión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, donde Martín Guzmán ya regresado de la gira petrolera por Houston, explicará los alcances del acuerdo con el Fondo. Es exactamente lo mismo que hizo en Diputados, aunque esta vez debe hablar después que el Congreso le haya descuartizado su proyecto inicial que incorporaba ratificar también el memorándum de entendimiento. No es menor la diferencia para el ministro.