Finalmente, el discurso de Alberto Fernández en el que prometía comenzar la “guerra contra la inflación” no tuvo medidas concretas para impulsar la baja de los precios. En un discurso grabado, el presidente resaltó que el Congreso aprobara el acuerdo con el FMI para refinanciar la deuda contraída por Mauricio Macri e hizo alusión al impacto que va a tener en los insumos y commodities la invasión de Rusia a Ucrania.
A raíz de esto, hizo hincapié en las consecuencias que podría tener el aumento del trigo. “Haría que aumenten los costos de producción del pan, de los fideos, de la harina que millones de argentinos y argentinos consumen. Y no se trata de aumentos que lamentablemente padecemos debido al desorden macroeconómico que nos tocó afrontar, sino de un impacto que golpearía aún más a los hogares con subas inusitadas en la canasta básica”, dijo.
Por eso, anticipó que se constituirá un “fondo de estabilización con el objetivo de evitar el traslado de esta suba del precio internacional al precio que pagan los argentinos y argentinas” y dijo que los ministros del área económica van a tomar las medidas necesarias y se encargarán de comunicarlas a partir de mañana.
“He decidido que el gabinete económico se concentre desde este momento en implementar todas las medidas necesarias para enfrentar a la inflación, en particular la que vemos en los alimentos. He dado indicaciones a mis ministros y ministras para que construyan acuerdos con los diferentes sectores pero que no duden en aplicar todas las herramientas del estado para fijar y hacer cumplir las medidas necesarias. Ellos y ellas serán los encargados de mantenerlos informados diariamente sobre las medidas que se irán implementado desde este mismo momento”, expresó el mandatario.
Además, tal como anticipó Infobae, ratificó que convocará desde este lunes a representantes de los sectores productivos, empresarios, trabajadores formales y de la economía popular, representantes del campo y el comercio, la pequeña y mediana empresa y la sociedad civil.
Sobre el final, amenazó con medidas unilaterales desde el Estado en caso no llegar a un entendimiento con todos los sectores involucrados. “Confiamos en encontrar acuerdos que ayuden a bajar la inflación y a garantizar el aumento del poder adquisitivo de los salarios. No vamos a dejar de controlar y fiscalizar precios, aplicar la ley de abastecimiento si es necesario y utilizar todos los instrumentos con los que cuenta el estado para cumplir con el objetivo de controlar los precios”, dijo.