Un nuevo femicidio seguido de suicidio conmueve a Santa Rosa: un militar mató este lunes por la mañana con tres balazos de un fusil FAL a su expareja y luego se suicidó. El asesino fue Elías Funes (41 años, oriundo de Victorica y sargento del Regimiento 12 del Ejército, con sede en Toay) y la víctima Marianela Vega Merino (30 años, de Santa Rosa, que limpiaba casas). Un caso similar registrado al de hace solo 72 horas en el barrio Villa Elisa, donde un policía federal mató a su pareja.
El asesinato seguido de suicidio ocurrió a las 6.05 horas en un departamento monoambiente de planta baja de un complejo ubicado en Dante Alighieri al 1300 -entre Pestalozzi y Wilde, en el barrio de Villa Santillán-.
El crimen fue cometido con una poderosa arma de guerra: un Fusil Automático Liviano (FAL), que Funes robó del regimiento. Era el encargado de la Sala de Armas del Regimiento 12.
Un testigo, que estaba despierto en ese momento en otro departamento, dijo a Diario Textual que escuchó tres potentes disparos. “Nunca me imaginé que eran tiros”, contó. Luego se comprobó que hubo cuatro disparos: tres que dieron en Marianela, mientras dormía, y el restante que se dio el propio Funes.

El hecho fue descubierto cerca de las 9 horas. Es que la ausencia de Marianela a uno de sus trabajos generó una alerta. La empleadora la llamó en reiteradas oportunidades al celular y, como no contestó, se comunicó con un hermano de la joven.
Ese hermano llegó al complejo de departamentos y, junto a policías, ingresó por una ventana rota al monoambiente.
Poco a poco fueron llegando más policías, los peritos, los fiscales y otros familiares. Entre ellos, la hija de 13 años de Marianela.
El asesino y la víctima habían sido novios y aún convivían en el departamento. Sin embargo, ya estaban separados: ella le estaba pidiendo que se retirara del lugar. El militar se negaba: supuestamente reclamaba la “devolución” del dinero de las compras de un somier y de un teléfono celular. Por eso, contaron allegados a Diario Textual, la joven en los últimos días había juntado plata. “Supuestamente el dinero se lo dio o se lo iba a dar este fin de semana”, dijeron.
El fiscal Marcos Sacco confirmó posteriormente que ya no eran pareja. “Aun convivían, pero estaban en proceso de separación”, dijo. “Había una situación de celos y episodios de violencia, pero que ella no denunció, según averiguamos con testigos y allegados”.
“La pareja aun convivía, pero estaba en proceso de separación”, dijo el fiscal Marcos Sacco.
– ¿Había denuncias previas?
– No lo corroboré personalmente, pero por la información que nos pasaron, no había.
– ¿Los familiares señalaron si había violencia?
– Por los testimonios que recibimos, había situaciones de celos y alguna que otra situación de violencia que la chica no habría denunciado.
– Hay un debate sobre las armas que usan los efectivos de fuerzas de seguridad, ¿tienen información sobre si disponía acceso a las armas o si la tomó del destacamento?
– Es un debate de larga data. En el caso del viernes (NdeR: por el femicidio de Susana Muñoz) y en el de hoy, ambos estaban en servicio. El militar tenía acceso a las armas por el cargo que tenía en el Ejército, en tanto que el oficial de la Policía Federal del viernes portaba arma porque estaba en servicio.
Es el segundo femicidio en tres días en Santa Rosa, ambos con características muy similares. El viernes 25 el policía federal Antonio Gustavo Boland (44 años) mató de tres balazos con su arma reglamentaria 9 mm a Susana Muñoz (51 años), en el pasaje Salveire al 1700, en el barrio de Villa Elisa. Luego intentó quemar la casa -inició un incendio en un colchón y en un sofá- y se suicidó con la misma pistola.