María Luz “Luchy” Alonso, secretaria administrativa del Senado de la Nación y referente de La Cámpora en La Pampa, saludó la decisión del presidente Alberto Fernández de laudar a favor de un estudio de impacto ambiental para la represa hidroeléctrica Portezuelo del Viento. En los hechos, esa decisión implica el fin del proyecto que impulsaba Mendoza.
Hoy, el presidente visitó Pico y allí, además de firmar obras, entre ellas el Acueducto del Río Colorado Norte, hizo el anuncio sobre Portezuelo. Un anuncio que generó, incluso, sorpresa en el Gobierno pampeano.
“General Pico es la capital alterna de nuestra provincia de La Pampa y hoy se convirtió en la anfitriona del Gabinete Nacional. En un acto donde el Presidente de la Nación, Alberto Fernández, nos anunció a todos los pampeanos y a todas las pampeanas, que nos va a acompañar en nuestro reclamo y va a propiciar la realización de un estudio de impacto ambiental previo a la realización de la obra Portezuelo del viento”, dijo Alonso.
“Reafirmamos, una vez más, que nuestra lucha por la soberanía hídrica, fue, es y será inclaudicable”, agregó.
Hoy se empezó a sepultar el proyecto para levantar la represa hidroeléctrica Portezuelo del Viento, en el sur mendocino, que podría habernos dejado sin el río Colorado: el presidente Alberto Fernández anunció que laudará a favor de La Pampa para que se haga un nuevo estudio de impacto ambiental, con lo que Mendoza -según lo ha anunciado- ahora desistirá de concretar la represa.
El presidente hizo el anuncio junto al gobernador Sergio Ziliotto, en un acto en General Pico que había sido organizado para firmar el acta del Acueducto del Río Colorado Norte. La obra del ducto entre Santa Rosa y Pico quedó, así, opacado.
Ziliotto -contaron fuentes oficiales a Diario Textual– no esperaba que el presidente hiciera este anuncio en La Pampa. En un acto en donde hubo reconocimientos mutuos -Fernández destacó el trabajo del gobernador, en tanto que “El Ruso” pareció alentarlo a que busque la reelección, al decir que debe “ir por más”-, el laudo a favor de La Pampa lo tomó por sorpresa.
Fue, claramente, una victoria para el gobernador. Sin embargo, detrás hubo otros eslabones imprescindibles. En principio, Carlos Verna que al asumir su segunda gobernación en 2015 inició una pelea -administrativa, legal y mediática- en contra de la represa. “Ya nos robaron un río, que no nos roben el Colorado”, repetía hace unos años.
Detrás, se encolumnaron funcionarios. El oficialismo impulsó la cruzada, sin tibieza, pero también recibió el respaldo de gran parte de los dirigentes opositores.
Por supuesto, la Universidad Nacional de La Pampa, la Fundación Chadileuvú y la Asamblea de los Ríos, junto a autoconvocados, se sumaron e hicieron un trabajo de militancia en toda la provincia. Incluso ese trabajo hormiga se replicó en pueblos ribereños de otras provincias, para alertar sobre los perjuicios que les acarrearía Portezuelo. Hoy todos festejaron.
La obra se pretendía construir sobre el río Grande, principal tributario del Colorado. Iba a alcanzar los 185 metros de altura, lo que la llevaría a ser una de las más grandes del planeta.
Asimismo, una vez finalizada la construcción, iba a aumentar la superficie de riego para producción agrícola y ganadera, y crearía un nuevo polo turístico.
La Pampa y las otras tres provincias de la cuenca se resistían a esta obra porque, descontaban, afectaría el caudal y la calidad de agua del río Colorado. Además, repetían, con los actuales registros hídricos nunca podrían llenar la represa.
Mendoza se había negado terminantemente a un estudio integral de la cuenca del río Colorado para establecer el impacto ambiental que acarrearía Portezuelo. Para la provincia cuyana, alcanzaban con estudios que ya se hicieron, pero que La Pampa tachaba de incompletos y con gruesos errores.
Por eso La Pampa, Neuquén, Río Negro y Buenos Aires, en el ámbito del Comité Interjurisdiccional del Río Colorado (Coirco), aprobaron el 26 de junio de 2020 avanzar con un nuevo estudio de impacto.
Mendoza, en ese momento, anunció que iba a pedir un laudo del presidente para rechazar el inicio de ese estudio de impacto. Sin embargo, demoró casi dos años en iniciar el mecanismo del laudo: recién lo hizo este año. Ahora Fernández anunció que rechazará los argumentos mendocinos.