El marinismo comienza a impacientarse. El Consejo Provincial del PJ no se reúne desde hace meses para debatir sobre los problemas de la provincia y del partido y, encima, hay especulaciones de que, ante una posible candidatura para buscar la reelección de Sergio Ziliotto, la compañera de fórmula podría ser de la línea vernista Plural o de la agrupación kirchnerista La Cámpora. Es decir, una fórmula Plural – Plural o Plural – La Cámpora.
La línea Convergencia Peronista, el histórico espacio creado por Rubén Marín hace cuatro décadas, considera que una mujer marinista debe acompañar a Ziliotto.
¿Quiénes? En este punto, pica en punta en la consideración Varinia “Lichi” Marín, actual legisladora nacional.
Desde General Pico, sin embargo, algunos dirigentes sondean una segunda opción: la diputada provincial Carina Pereyra. “La fórmula debería tener cierto equilibrio. Si es Ziliotto, de Santa Rosa (NdeR: en rigor, un “santarroseño adoptado”, nacido en Pico), y una mujer del norte”, dicen a Diario Textual.
El PJ, por lo pronto, aún lame las heridas de la derrota de las legislativas de 2021 y de la interna feroz que se desató dentro de la Plural. No hay, por el momento, convocatoria al partido para hacer una autocrítica y trazar los pasos para 2023.
Los allegados a Ziliotto insisten con que el mandatario está concentrado en “la gestión”. Todavía, incluso, debe sellar un acuerdo con el líder del espacio, Carlos Verna. En ese marco, recién posteriormente se definirá quién podrían ser los candidatos y las candidatas y si se desdoblan o no las elecciones.
Eventualmente, si se presenta, Ziliotto debe evaluar si mantiene como “socio estratégico” al marinismo.
Carlos Verna, el líder de la Plural, mantiene ese acuerdo desde hace casi 20 años con Rubén Marín: hoy, de hecho, el vicegobernador es el marinista Mariano Fernández.
En el PJ sostienen que la definición, en rigor, casi con seguridad quedaría en manos de Verna si es que decide asumir el papel de “estratega electoral”.
Un sector del vernismo pretende que la candidata a vice sea una intendenta de la Plural (aunque así se empezaría a resquebrajar el equilibrio de las líneas internas); los kirchneristas, por su parte, quieren escalar posiciones en el Gobierno provincial; y Convergencia mantiene silencio, pero puertas adentro empieza a mostrar los dientes para no perder su lugar.