La secretaria de Asuntos Políticos del Ministerio del Interior, Patricia García Blanco, consideró “imprudente” avanzar con la implementación de la boleta única y consideró que un cambio del sistema electoral actual exige «un debate profundo, pleno e integral» y «no puede hacerse a las apuradas y menos para imponer una agenda».
Al exponer en un plenario de comisiones de la Cámara de Diputados que debate los proyectos para la implementación de la Boleta Única, García Blanco aseguró: «Desde el ’83 a la fecha las elecciones se desarrollan con total normalidad y no ha habido denuncias» y dijo que el sistema «ha dado pacífica alternancia a las distintas fuerzas».
El plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales, Justicia y Presupuesto de la Cámara de Diputados retomó hoy el debate del proyecto sobre la implementación de la boleta única de papel. El legislador pampeano, Hernán Pérez Araujo, es el actual presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales.
«Desde 1983 a la fecha las elecciones se desarrollaron con total normalidad, hay una alta participación electoral, hay alternancia en el Gobierno y los resultados nunca fueron judicializados«, aseveró la funcionaria.
García Blanco puso de relieve que con el actual sistema de boleta partidaria «las fuerzas políticas han ganado siendo oposición y perdieron siendo gobierno«, al advertir que la implementación de la boleta única «no garantiza reducción de costos y no termina con las listas sábanas».
Sostuvo que el actual sistema «permite la fiscalización de forma rápida a diferencia de la boleta única que genera confusión al momento de conteo de votos» y manifestó su preocupación «porque se fuerce esta reforma de manera exprés. Las reformas deben ser meditadas», al advertir sobre la «imposición de soluciones mágicas».
«La boleta única genera que el votante desconozca la oferta electoral completa al momento de elegir, otorga mayor exposición a las cabezas de lista, desvaloriza a la agrupación política y personaliza a los candidatos», afirmó García Blanco en su exposición.
Consideró además que «hay riesgo enorme de perjudicar un sistema electoral que funciona y justo en el momento en que se va a elegir quién va a ser presidente de la Nación», al señalar que una modificación del sistema «sería imprudente».
«Que haya ahorro de dinero no garantiza reducción de costos, tampoco hay un diagnóstico sobre la logística que es requerida y además la boleta única no termina con las listas sábanas«, explicó.