Finalmente Alberto Fernández echó este sábado al ministro de Producción, Matías Kulfas, por una operación en contra de Cristina Kirchner.
El presidente le pidió la renuncia al ministro, uno de sus alfiles más cercanos y uno de los miembros del gabinete económico luego de que la vicepresidenta Cristina Kirchner cuestionara públicamente información off the record en su contra, que habría surgido de su cartera.
Más allá del hecho puntual, se trata de uno de los funcionarios apuntados por la vicepresidenta en repetidas oportunidades. Según aseguraban hace meses en el Gobierno, no estaba en los planes del presidente desplazarlo, aunque recientemente habían retirado de su órbita la secretaría de Comercio -que estaba a cargo entonces del kirchnerista Roberto Feletti- para ponerla en manos de Economía.
“El presidente Alberto Fernández le pidió la renuncia al ministro Matías Kulfas”, informó oficialmente la portavoz, Gabriela Cerruti, esta tarde cerca de las 14.30. Poco antes, había trascendido un tuit donde el presidente tomaba distancia de la información off the record que había reproducido Energía Argentina S.A. (Enarsa), atribuyéndola a Kulfas, y que a su vez había reproducido Cristina Kirchner, con duras críticas contra los “funcionarios que hablan en off”. Las críticas off the record son una de las principales quejas de la vicepresidenta desde hace meses, si bien dentro de su fuerza política también es habitual ese tipo de prácticas.
Todo comenzó este sábado con un tuit de la vicepresidenta. “Es penoso que mientan sin dar la cara”, dijo al replicar un comunicado de Energía -organismo integrado por funcionarios de su confianza- que criticaba con dureza al Ministerio de Desarrollo Productivo por difundir un mensaje en off con cuestionamientos hacia Cristina Kirchner.
“Muy injusto y, sobre todo, muy doloroso que este tipo de ataques lo ejecuten funcionarios del propio gobierno del Frente de Todos. Lo peor de todo: sin dar la cara, en off, mintiendo y utilizando periodistas. Con errores y aciertos, siempre hablé y actué de frente. Penoso”, lanzó la vicepresidenta a través de Twitter.
Todo comenzó este sábado con un tuit de la vicepresidenta. “Es penoso que mientan sin dar la cara”, dijo al replicar un comunicado de Enarsa -Energía Argentina S.A., organismo integrado por funcionarios de su confianza- que criticaba con dureza al Ministerio de Desarrollo Productivo por difundir un mensaje en off con cuestionamientos hacia Cristina Kirchner.
A su vez, la exmandataria replicó el comunicado, que contiene acusaciones cruzadas entre cristinistas y albertistas en torno a la construcción del gasoducto Néstor Kirchner.
“A la categoría de ‘funcionarios que no funcionan’, planteada en el año 2020 por la Vicepresidenta, ahora se le agrega la de funcionarios del off que además de no saber, mienten y utilizan al periodismo para hacer operaciones políticas en contra de la Vicepresidenta”, sostuvieron desde Enarsa en un tuit.
“Esta es la captura del mensaje en off distribuido desde el Ministerio de la Producción a distintos periodistas”, continuó el texto, acompañado con la difusión de un mensaje de Whatsapp. “Los que no usaron la lapicera fueron los funcionarios de Cristina, que fijaron las condiciones para darle la construcción de las cañerías del gasoducto de Vaca Muerta a Techint”, sostuvieron en el off.
“Es IEASA, con funcionarios designados por ella, quienes hacen las licitaciones. Los que no usaron la lapicera como corresponde fueron sus funcionarios de Ieasa. Ellos armaron un pliego de licitación a medida de Techint y de la chapa que el grupo fabrica en Brasil, de 33 milímetros de espesor”, siguió el mensaje enviado por Desarrollo Productivo a periodistas. “Si en en lugar de esa especificación hubieran puesto 31mm, como son los gasoductos en Europa, se podría haber provisto de caños desde otra firma que produce en Villa Constitución (Laminados industriales). La Secretaría de Industria debería intervenir más activamente en el tema de Ieasa Gerez dijo que si no respondían en el acto se caía la licitación y no llegaban con los tiempos”.
“También adjudicaron la provisión de las válvulas a una empresa importadora en lugar de un fabricante argentino que ofrecía precios y condiciones similares, incumpliendo el compre nacional. En definitiva, los que están usando incorrectamente la lapicera son los funcionarios de Cristina”, agregaron.