Roberto Martínez, presidente de la Cámara de Expendedores de Combustibles, Lubricantes y Afines de La Pampa, dijo que en la provincia las estaciones de servicio siguen implementado el “cupo” de venta de gasoil.
“Seguimos en alerta amarilla. Hay escasez pero no faltante. No hay discrecionalidad (en la venta) porque cada estación tiene su cupo”, manifestó en una entrevista con Radio Textual (LU 33).
“La energía está más cara por factores externos, como la guerra. Y ha habido un gran error de dejar por 10 meses el valor congelado. Después, para recomponer los precios, se complica. Esta falta de gasoil es un coletazo de esa medida”, dijo.
Otros de los problemas es el grave problema de falta de gas. “Al no haber gas, las industrias han recurrido al gasoil para seguir trabajando”, manifestó.
Dijo que es “primordial” que los argentinos podamos accedemos al gas de Vaca Muerta, a través del Gasoducto Kirchner. “Hay una mina de oro, pero no podemos usarla. Si logramos tenerlo, lo podríamos disfrutar los argentinos y además exportar”, agregó.
El dirigente sostuvo que la situación es “preocupante” para los números de las estaciones de servicio. “La rentabilidad está atada al volumen. Si bien hay volumen, no al nivel que necesitamos. Estamos muy preocupados por el sector. Buscando la vuelta para ver si se puede salir de este problema”, dijo a los periodistas Luis Talone y Luis Lardone.
En el contexto de escasez de combustibles que afecta a muchas provincias argentinas, esta semana el Gobierno autorizó a las empresas petroleras a incrementar el precio del gasoil. La suba impacta exclusivamente en los combustibles diesel y alcanza al 12% en promedio en todo el país.
El Gobierno también subió la proporción obligatoria de biodiesel empleada en la mezcla con combustibles fósiles en busca de abastecer la mayor demanda local de gasoil, principalmente del sector agroexportador. De ese modo, se elevó un 50% el corte obligatorio para las pequeñas y medianas empresas, para llevarlo al 7,5%.