Tanto oficialismo como oposición comenzaron a moverse en Santa Rosa, con la mira puesta en las elecciones municipales de 2023. En el Partido Justicialista la mayoría descuenta que el intendente Luciano di Nápoli irá por la reelección. Sin embargo, el actual vicegobernador Mariano Fernández ya está avisando en reuniones en los barrios que tiene intenciones de jugar por la jefatura comunal.
En el PJ pampeano hay un “acuerdo tácito” para que los intendentes logren cerrar filas, arreglen con los demás sectores y no tengan lista interna opositora.
Sin embargo, en las últimas semanas en Santa Rosa, desde Convergencia, empezaron a agitar la posibilidad de una interna.
En su momento, Diario Textual había adelantado que el marinismo pretendía en Santa Rosa que la gestión “se abriera” y pelear lugares con La Cámpora en 2023. Además de disputar la vicegobernación. Y sino, presentarían candidato propio. Ahora en los últimos días surge el nombre del vicegobernador Mariano Fernández como el posible precandidato para enfrentar a La Cámpora. Ya tuvo reuniones en distintos barrios, donde se manejó esta posibilidad. “No hay una decisión tomada. Pero ya se comenzó a organizar la estrategia electoral para acordar con los kirchneristas y que el candidato a intendente, directamente, sea Mariano”, dicen fuentes partidarias.
En el campamento camporista, por lo pronto, no creen que la sangre llegue al río. Consideran que Di Nápoli es el “candidato natural” para la intendencia y deslizan que la “movida” de Mariano Fernández puede tener dos objetivos: presionar para lograr una postulación para el Congreso nacional o para ubicar a una mujer de Convergencia en la vicegobernación.
En el sector de Fernández, por lo pronto, se golpean el pecho y juran que tienen encuestas que muestran que tendría “muy buena imagen” para ser el postulante del peronismo en la capital. La pulseada recién comienza.