La defensa de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner cuestionó este lunes con dureza a la Fiscalía de la causa Vialidad, afirmó que incurrió en “mala praxis” para sostener una “fantasía” y aseveró que la acusación quedó “fulminada” ante las pruebas obtenidas en casi tres años de juicio oral.
“Cristina jamás dio una instrucción directa o indirecta a sus funcionarios subalternos para que influyeran en el dictado de resoluciones sobre la obra pública vial en Santa Cruz”, sostuvo su abogado Carlos Beraldi en el comienzo del alegato final ante el Tribunal Oral Federal (TOF) 2.
En la primera de las tres jornadas de la exposición que inició este lunes, el defensor sostuvo también que la ex Presidenta soportó «arbitrariedades insólitas» por parte de la Justicia.
“Las irregularidades no sólo tuvieron como destinataria a la doctora Cristina Fernández de Kirchner o a esta defensa, sino que, incluso, superando todos los límites, se dirigieron hacia su familia”, advirtió.
“Aludo específicamente hacia su hija que, como todos sabemos, nunca desarrolló ninguna actividad política, pero eso no fue ningún óbice para que se la estigmatizara, se la atacara y se quebrantara su salud”, dijo el letrado.
Ante los jueces Jorge Gorini, Andrés Basso y Rodrigo Giménez Uriburu, la defensa sostuvo que los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola incurrieron en “mala praxis” con hechos “escandalosos” y construcción de una “fantasía”.
Luego la vicepresidenta se pronunció en Twitter. “Vieron lo que les dije ayer, no? Que Beraldi iba a desnudar el guión de Luciani y Mola. Me corrijo, fue mucho más allá: probó en forma documentada -como debe hacerse en cualquier juicio- que Luciani y Mola mintieron descaradamente. Él, por decoro profesional, lo llamó mala praxis”, escribió.
La expresidenta enfrenta un pedido de condena a 12 años de prisión e inhabilitación de por vida para ejercer cargos públicos por parte de los fiscales federales Diego Luciani y Sergio Mola, como supuesta “jefa” de asociación ilícita y administración fraudulenta.
Los abogados Carlos Beraldi y Ary Llernovoy deben exponer su alegato final en tres jornadas, lunes, martes y viernes de esta semana, y concluirán con un reclamo de absolución.
Para el viernes, la vicepresidenta tiene previsto hablar ante los jueces Jorge Gorini, Andrés Basso y Rodrigo Giménez Uriburu en uso de su derecho a ejercer su propia defensa por su profesión de abogada, algo que hará también de manera virtual.
La expresidenta había solicitado a través de sus abogados ampliar su declaración indagatoria en agosto, luego del pedido de penas de la fiscalía y para ejercer su derecho a defensa por acusaciones que no habían sido incluidas en el requerimiento de elevación a juicio del caso, pero el Tribunal rechazó el planteo por considerar que la próxima etapa para escuchar a los acusados serán sus “últimas palabras” durante los alegatos previo al veredicto.
El pedido de condena de los fiscales del lunes 22 de agosto desencadenó los días siguientes manifestaciones de apoyo a la vicepresidenta en los alrededores de su departamento del barrio porteño de Recoleta, hasta que el 1 de septiembre en medio de una de esas concentraciones Fernando Sabag Montiel intentó asesinarla gatillando un arma a la altura de su rostro.
Tras el alegato de la vicepresidenta, restará escuchar a las defensas de otros seis procesados, entre ellos la del empresario y dueño de Austral Construcciones Lázaro Báez.
Una vez que concluyan los alegatos se abrirá una etapa conocida como de réplicas y dúplicas de las partes, para luego dar inicio a las últimas palabras y finalmente el veredicto.