El proyecto de creación del Parque Nacional El Caldenal, pese a tener un despacho favorable por unanimidad en la Legislatura pampeana, se cayó y difícilmente vaya a prosperar. La mala comunicación de la iniciativa derivó en un conflicto político del que intentó sacar tajada la oposición al pedirle la renuncia a un funcionario del gobernador Sergio Ziliotto y principal apuntado: el subsecretario de Ambiente de La Pampa, Fabián Tittarelli. Pero hasta la oposición fue cuestionada: llovieron llamados de dueños de campos a los celulares de los diputados del radicalismo y del PRO por haber apoyado inicialmente la iniciativa.
La iniciativa se debatió en un tenso encuentro -que incluyó hasta gritos y señalamientos de varios productores rurales de Telén y Victorica- en el Centro Cultural Medasur, de Santa Rosa.
Ahora el proyecto, por decisión del bloque oficialista del Frejupa, técnicamente quedó en Secretaría hasta que se archive o se reactive. Pero todo indica que va camino al archivo dada la fuerte resistencia que generó en los productores agropecuarios del oeste. “Se va a archivo. No lo vamos a tratar nunca”, incluso dijo la legisladora vernista Alicia Mayoral (Frejupa, PJ).
Hasta el presidente de la Asociación Banco de Bosques, Emiliano Ezcurra, se quejó de la mala comunicación oficial. “Son lecciones para aprender. Es algo muy natural y lógico el rechazo cuando hay problemas de comunicación”, dijo. “La verdad es que esto se manejó mal al explicar la categoría de parque nacional”, sostuvo. “Poder tener el ansiado parque de El Caldenal, es algo que comparte toda la comunidad científica, incluso parte del arco de productores, pero si no se explica bien, cae mal”, finalizó.
Con el proyecto, se pretendía pasar a la jurisdicción nacional unas 108 mil hectáreas en cercanías de Telén. Según el Gobierno, de esos campos, se pretendía comprar entre 15 mil a 20 mil hectáreas para hacer el parque nacional. La intención, siempre según las autoridades, no era expropiar. Además se pretendía crear una “zona de amortiguación”, donde habría algunas restricciones de uso. Pero fue cerradísima la oposición de los ruralistas: la mayoría dijo creer que se iba a hacer una expropiación y sostuvo que ellos eran los que mejor podían conservar al monte de caldén.
La iniciativa había tenido despacho de comisión por unanimidad y los diputados y diputadas del bloque oficialista contaban con la mayoría propia para aprobarla. Sin embargo, la fuerte resistencia con que se encontraron los hizo tomar una decisión que, pudo confirmar Diario Textual, ya venían madurando en la semana.
Es que la decisión, al menos en los pasillos de Casa de Gobierno y de la Legislatura, no fue sorpresiva: el martes, en otra reunión, los legisladores del peronismo ya le habían anticipado a Tittarelli y a otros funcionarios de la posibilidad de dejar en stand by a la iniciativa. Incluso los legisladores le habían avisado a los representantes de las asociaciones rurales que el proyecto no iba a avanzar si no tenía el suficiente consenso en la zona.
Alicia Mayoral (Frejupa, PJ), en medio de la tensa discusión con los productores, se levantó de su silla e hizo el anuncio. “Yo nunca le saco el culo a la jeringa. Vengo de familia de productores, aunque de otra zona, y visto el rechazo de ustedes, y viendo que no nos vamos a poner de acuerdo, dejaremos de tratar el proyecto”, lanzó. “Consideramos que en esta reunión no hay acercamientos, el proyecto lo vamos a dejar de tratar, a los efectos de cuando se reconsidere, volverán las consideraciones. El proyecto ya no está”, agregó.
Sus palabras parecieron dejar mal parado subsecretario Tittarelli, que antes de iniciar la reunión había dicho a la prensa que iba a defender el proyecto, que se abría un registro para que los productores dispuestos a vender sus tierras se anotaran y que muchos lo habían llamado para decirle que estaban dispuestos a vender.
Las expresiones de Mayoral fueron reafirmados por el presidente del bloque, Julio González. Incluso el diputado sostuvo que las asociaciones rurales habían sido avisadas de esta posibilidad.
Posteriormente, Martín Ardohain (PRO) reclamó que el tema no se vuelva a tratar. “Que vuelva todo para atrás, así nos volvemos a casa todos tranquilos”, dijo. En ese momento, Mayoral le sacó el micrófono. “Pareciera que hay algo que no se entiende, se va a archivo. No lo vamos a tratar nunca”, le dijo la legisladora vernista.
¿Qué fue lo que ocurrió entonces? Está claro que hubo una deficiente comunicación del proyecto por parte del Gobierno provincial y que los diputados y diputadas, oficialistas y opositores, le sacaron el cuerpo al problema para no pagar el costo político. El que quedó expuesto fue el subsecretario Tittarelli, a quien luego, por las redes sociales, el diputado macrista Martín Ardohain le pidió la renuncia.
Desde el bloque de legisladores oficialistas aseguran por lo bajo que el Gobierno sabía que pasar el proyecto a Secretaría era una posibilidad, pero nunca creyeron que iban a tener una negativa tan cerrada de parte de los productores, que terminó por decantar en bajarle el pulgar a la creación del parque nacional.
Un dato que pudo recoger Diario Textual previo a la reunión, que demuestra la falta de información clara: algunos productores hablaban de la creación de una reserva; otros de un parque; había muchos que hablaban de expropiaciones y otros definitivamente se oponían a vender tierras. Un desconcierto total que provocó un alto costo político para el Gobierno.