Silvana Cappello, la madre de la estudiante santarroseña asesinada Agustina Fernández, leyó una conmovedora carta y volvió a reclamar justicia. Dijo que, a su criterio, la causa está avanzando en la Justicia rionegrina.
Silvana participó de un acto organizado por trabajadores y trabajadoras de Dirección de Ayuda Financiera para la Asistencia Social (Dafas), en Santa Rosa. Allí trabaja el padre de Agustina, Mariano Fernández. Ambos estuvieron compartiendo la actividad que finalizó con una intervención en la vereda del edificio.
“No vamos a parar hasta llegar a la verdad”, dijo su mamá. “La Pampa está apoyando mucho, pero necesitamos que la Justicia de Río Negro actúe”, reclamó.
Recordó que hoy hace 146 días que Agustina fue asesinada. “Pido en el Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer que empecemos a interiorizarnos de lo que le pasa al otro u otra para que nunca más haya otra Agustina”, expresó. “Despertemos de una vez, nos están matando”, dijo. “Me dijeron que no me pregunte el por qué sino el para qué. Para concientizarnos, para que termine de una vez y se valore el papel de la mujer en la vida, necesitamos que escuchen a la compañera, amiga o vecina, que vean, tengan ojos y oídos, un abrazo y un llamado a tiempo a la justicia. Tenemos que interiorizarnos en lo que le pasa al otro y a mi. La justicia somos nosotros, para que esto no siga pasando, despertemos de una vez, nos están matando”, sostuvo.

¿Cómo está la causa? “Hay avances que no podemos decir. Hay varias pruebas. El perito es excelente. El trabajo que están haciendo es mucho y la fiscalía también. Hay un trabajo especial dedicado al caso Agustina. Estamos a la espera de resultados, con fe de que aparezcan los culpables, que paguen. En La Pampa estamos muy tranquilos, pero allá (en Cipolletti) tienen uno o varios asesinos sueltos”, dijo Silvana luego, en una rueda de prensa. “Quiero al asesino preso y que sea perpetua”, reclamó.
Agustina fue víctima de un asalto el sábado 2 de julio de 2022, por la tarde-noche, en Cipolletti (Río Negro), en donde se encontraba estudiando Medicina.
En ese momento, la estudiante estaba sola en la casa de un amigo, Pablo Parra, en un complejo de viviendas ubicado sobre calle Confluencia al 1300, de Cipolletti.
Eran cerca de las 20 horas cuando su amigo -de acuerdo a la versión que dio a la Policía- salió a comprar comida. Ella se quedó en la casa y, en ese momento, fue interceptada por delincuentes que la golpearon y escaparon con los celulares de ambos y ahorros de él.
Al regresar, el joven -siempre según su relato- la encontró inconsciente y ensangrentada tirada en el piso.
En declaraciones radiales, el joven dijo que salió aproximadamente una hora y que cuando regresó se encontró con la joven en el suelo “muy golpeada” en la cabeza. “Cuando ingreso a mi domicilio la veo tirada y quedé shockeado”, dijo el joven.
La familia de Agustina no cree que se haya tratado de un robo. Hasta el momento no hay detenidos y el caso sigue impune.