En estos momentos se está debatiendo el Presupuesto 2023 en la Legislatura pampeana con la presencia de ministros y secretarios del Poder Ejecutivo. Mientras se acerca el momento de tratarlo en el recito, entre los diputados de los dos bloques opositores de Juntos por el Cambio (UCR y Propuesta Federal) surgieron discusiones de qué hacer esta vez, si desaprobarlo como se hizo en anteriores períodos o apoyarlo.
Es que esta vez el Gobierno provincial, en medio de una crisis económica profunda, presentó una ley con equilibrio fiscal, obras en marcha y la incorporación de docentes y personal de Salud al Estado provincial, que quita muchos de los argumentos para oponerse.
Es casi histórico que los bloques desaprueben el Presupuesto y que sea votado por la bancada oficialista y aliados. Sin embargo este año las objeciones no parece que tengan mayor fundamento.
En el Presupuesto presentado hay una baja impositiva en término reales con niveles de tributación de los más bajos del país, con equilibrio fiscal y sin endeudamiento. Además, hay apoyo e incentivo al sector privado, algo que reclama siempre la oposición con subsidios de tasas por 3.600 millones de pesos que beneficiará a la actividad económica.
También, como se indicó durante la presentación de los funcionarios de Obras Públicas en la Legislatura, hay un nivel de obra pública casi inédito en marcha, con licitaciones en todas las localidades y de infraestructura. Y en lo educativo la creación de 563 cargos para universalizar la educación de niños de 3 años.
Además, para sostener la creación de empleo genuino se mantienen las políticas de créditos a tasa subsidiadas, el programa de fortalecimiento del trabajo pampeano, los incentivos fiscales, los beneficios de la Zona Franca de General Pico y los parques industriales de toda la provincia.