Un complejo escenario político se presenta en estos momentos en Intendente Alvear: por un lado, el intendente Juan Cruz Barton (Frejupa, peronismo) quiere ir por la reelección, pese a las disputas internas con el jefe del PJ local, Oscar Pepa, y por otro lado, el exintendente y actual diputado Eduardo Pepa no se define a postularse y desde Juntos por el Cambio, con encuestas en mano que le serían favorables, le meten presión para que juegue fuerte por la intendencia.
El actual jefe comunal, si bien aún no lo ha anunciado públicamente, ha dejado trascender que tiene intenciones de ir por otro período al frente del municipio. Pero esas aspiraciones se diluyen por el internismo que vive el PJ local con Oscar Pepa a la cabeza. Hay un sector del peronismo que, incluso, ponen en duda de que Barton logre retener la comuna e intentan posicionar a otros u otras postulantes para las próximas elecciones del 14 de mayo.
“Mide poco y tiene mala relación con Oscar Pepa”, repiten en el PJ alvearense. También le reprochan a la actual gestión que ha llevado “pocas obras” en comparación con otras localidades pampeanas.
Este panorama le abre el camino a Juntos por el Cambio para intentar recuperar la municipalidad. Y el elegido es el exintendente Eduardo Pepa, al que le están metiendo presión para que acepte el convite.
Pepa aún no definió qué va a hacer. Esa indefinición mantiene en vilo no solo a la coalición opositora, sino también al oficialismo porque son conscientes de que el exjefe comunal mide bien y podría arrebatarles la intendencia.
“No lo tengo definido”, responde a los allegados Eduardo Pepa. “Hay que ver cómo me dejan el pueblo”, agrega, mitad en broma y mitad en serio.
Las elecciones, con la decisión del gobernador Sergio Ziliotto de desengancharlas de las nacionales, están a la vuelta de la esquina y son momentos de definiciones. Aunque en Alvear lo que reina, tanto en el oficialismo como en la oposición, es la indefinición.