La organización política Desde el Pie convocó a construir un frente electoral que sea “alternativa política a las formas y prácticas del partido del poder” y sostuvo que en ese frente deberían estar “todas las vertientes del campo popular pampeano en la que sean parte, entre otras, quienes se reconozcan como parte de la cultura peronista transformadora, pasando por quienes se asumen como progresistas y las izquierdas en sus diversas expresiones”.
En un documento, Desde el Pie sostuvo que el gobierno provincial anticipó las elecciones porque no quiere “quedar pegado” al Gobierno nacional y apela para eso a la “soberanía política” del peronismo local. “Es la vieja receta de que esta provincia es una isla. Ante esto, ¿las organizaciones políticas y sociales del progresismo y la izquierda provincial seguirán como furgón de cola del gobierno y repetirán los mismos argumentos que el PJ provincial, sin ensayar la más mínima autocrítica por la situación local? ¿Acaso no es preocupante lo que ocurre en los barrios de Santa Rosa, General Pico, Acha o Realicó? ¿Acaso no existe crisis habitacional de miles de familias?”, planteó la organización.
“Como parte del campo popular, bregamos por la construcción de un frente electoral que sea alternativa política a las formas y prácticas del partido del poder. Una alternativa que contemple a todas las vertientes del campo popular pampeano, en la que sean parte, entre otras, quienes se reconozcan como parte de la cultura peronista transformadora, pasando por quienes se asumen como progresistas y las izquierdas en sus diversas expresiones. Una alternativa que se anime a disputar sentido común a quienes ejercen el poder gobernante y, también, a quienes se dicen oposición desde hace 40 años; una fuerza alternativa que gestione con un programa político con un claro horizonte post capitalista. Algo que parece muy lejano y que, sin embargo, hay que recuperar como utopía, para conservar la vida misma frente a un sistema que está destruyendo el planeta”, remarcó.
“Una izquierda sin rebeldía y autocomplaciente es una proyecto estéril, que contribuye a que este sistema funcione cambiando algo para que nada cambie. Una izquierda amparada en lo “posible” que se conforma con ocupar lugares de gestión, pero desconoce la realidad de la pobreza y la exclusión que muchos niños y niñas viven en esta provincia, no hace más que administrar la crisis en curso. Hay que ser capaces de abrazar a las diversas identidades, con nuestras diferencias y visiones particulares, anteponiendo lo principal que nos une por delante de las diferencias secundarias”, reclamó Desde el Pie.
“La Pampa necesita ser diversa de verdad, no en el decorado. Se necesitan en los cargos públicos personas capacitadas, que recorran cada lugar escuchando a las pampeanas/os, que impulsen la participación popular y que tengan la sensibilidad social suficiente para no verse tentados en acomodarse a un cargo bien remunerado. Que sienta junto al pueblo que las eligió; que se pongan en los zapatos de quienes no le pueden comprar útiles escolares a sus hijos/as, de quienes no tienen más opción que llevar a comer a sus hijos/as a comedores, de quienes viven en asentamientos, o como familias ensambladas, porque no tienen posibilidades de acceder a una vivienda digna y de quienes que padecen la inseguridad que genera la desigualdad estructural en la que se vive”, recalcó.
“Es tiempo de recomponer tanto daño producido por políticas estatales antipopulares. Debemos dejar de subsistir para empezar a construir felicidad, pero no la del consumo sino la de la dignidad. En este desafío, nos cabe mucha responsabilidad a las organizaciones sociales y políticas del campo popular. Las próximas elecciones son un buen momento para repensar nuestro papel frente a esta crisis social, cultural y económica que estamos atravesando también acá, en La Pampa”, cerró el documento Desde el Pie.