El Gobierno pampeano pidió hoy, ante el Comité Ejecutivo del Coirco, que Mendoza confirme si da de baja o no al proyecto de la represa hidroeléctrica Portezuelo del Viento.
El encuentro, virtual, tuvo la asistencia completa por parte de las provincias que lo integran. Además, el encuentro contó con la presencia de autoridades de la Nación, representada por Fernando Zárate, de la Subsecretaría de Planificación y Gestión Operativa de Proyectos Hídricos dependiente del Ministerio de Obras Públicas, y Nicolás Fernández, a cargo de la Dirección de Articulación Interjurisdiccional y Acceso a la Información, dependiente del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable.
“El contexto de la reunión estuvo en línea con la reciente determinación del presidente de la República, a través del laudo referido sobre el diferendo suscitado entre los integrantes del Consejo de Gobierno del COIRCO por el proyecto de Portezuelo del Viento. Al respecto, entre los temas sobresalientes La Pampa solicitó, antes de continuar con los trabajos, que Mendoza confirme sus intenciones de continuar o no con la obra ‘Aprovechamiento Hídrico Multipropósito Portezuelo del Viento’ lo cual, según se explicó, se estaría definiendo en los próximos días”, informó Casa de Gobierno.
El presidente Alberto Fernández finalmente firmó a fines de diciembre el laudo a favor de La Pampa por la obra hidroeléctrica Portezuelo del Viento: antes de iniciarse los trabajos, se deberá avanzar con un estudio de impacto ambiental integral. En los hechos, como ya se había adelantado cuando el presidente anunció en mayo que iba a atener los reclamos pampeanos, significa el fin de la iniciativa que impulsaba Mendoza. Una decisión de enorme impacto político para La Pampa.
La pelea por la construcción de la represa Portezuelo del Viento se desarrolló tanto en terreno judicial como político. Desde un principio, y con el antecedente del ecocidio causado por Mendoza por el corte del río Atuel, La Pampa planteó desde múltiples aspectos técnicos, ambientales y humanitarios las objeciones al proyecto.
Mendoza se había negado terminantemente a un estudio integral de la cuenca del río Colorado para establecer el impacto ambiental que acarrearía Portezuelo. Para la provincia cuyana, alcanzaban con estudios que ya se habían hecho, pero que La Pampa tachaba de incompletos y con gruesos errores.
Por eso La Pampa, Neuquén, Río Negro y Buenos Aires, en el ámbito del Comité Interjurisdiccional del Río Colorado (Coirco), habían aprobado el 26 de junio de 2020 avanzar con un nuevo estudio de impacto. En ese marco, Mendoza pidió un laudo presidencial .
El gobernador cuyano Rodolfo Suárez ya había adelantado que, si el presidente laudaba a favor de La Pampa, se caía directamente Portezuelo.
La obra se pretendía construir sobre el río Grande, principal tributario del Colorado. Iba a alcanzar los 185 metros de altura, lo que la llevaría a ser una de las más grandes del planeta.
Asimismo, una vez finalizada la construcción, iba a aumentar la superficie de riego para producción agrícola y ganadera, y crearía un nuevo polo turístico.
La Pampa y las otras tres provincias de la cuenca se resistían a esta obra porque, descontaban, afectaría el caudal y la calidad de agua del río Colorado. Además, repetían, con los actuales registros hídricos nunca podrían llenar la represa.