En el PRO cayeron muy mal las expresiones del candidato a intendente Francisco Torroba, quien dijo que el macrismo paga a los fiscales y por eso no tienen convicción para controlar los votos.
“Es un terrible error, digno de un inexperto”, bramó un dirigente del PRO. Al ser consultado por Diario Textual, evitó hacer declaraciones para no escalar el conflicto.
En la noche del lunes, en el Comité Provincia de la UCR, el radicalismo se reunió para empezar a delinear la campaña electoral. En el encuentro, entre otros, estuvo el candidato a intendente santarroseño Francisco Torroba, reciente vencedor de la interna de Juntos por el Cambio. Poco después comenzó a viralizarse, por Whatsapp, el video del discurso de Torroba, en el que confiesa que no le tiene confianza al resto de los partidos de JxC para que fiscalicen las elecciones generales que se harán el 14 de mayo. Le apuntó, principalmente, al Partido Socialista y al PRO.
En el discurso, Torroba dijo inicialmente que el intendente peronista Luciano di Nápoli está recibiendo dinero de Nación y Provincia para obras públicas que se concentran principalmente en el centro. Aseguró que Di Nápoli se ha olvidado de los barrios.
Posteriormente se refirió a la campaña y a la necesidad de que se controle voto por voto por militantes de la UCR. “Vamos a hacer una campaña en conjunto”, avisó, pero luego tamizó cómo se hará. “He planteado la necesidad de que, en el proceso de fiscalización, el radicalismo debe estar en todas las escuelas. Lo digo por experiencia… No es que le vamos a dejar al socialismo (NdeR: integrante también de JxC) alguna, una escuela, dos, tres o cuatro escuelas… Podemos compartir fiscales generales o fiscales de mesa, pero no podemos delegar en otras fuerzas políticas la fiscalización. Ya tuve una mala experiencia en el año 2011…”, dijo, en referencia cuando perdió la elección por la reelección.
También tuvo palos para el PRO: dijo que carecen de convicción para controlar porque son rentados. “El PRO tiene la característica de que llama y contrata fiscales. Yo creo que así como hay alguien que paga por un fiscal, con otro que pague más, un fiscal puede cambiar de opinión”, manifestó.
En ese marco, llamó a los militantes radicales a inscribirse para fiscalizar. “Son unas 280 mesas”, avisó.