Sonia, madre de una estudiante de primer año de nivel secundario, denunció que su hija padece “bullying y amenazas” por lo que inició una campaña para cambiarla de banco, primeramente, y ahora también de institución. La víctima asiste al turno tarde del colegio Arturo Illia, de Santa Rosa.
La progenitora recordó que el 23 de febrero presentó una nota ante el ministerio de Educación redactando los motivos que la decidieron, aunque aún no obtuvo respuestas favorables. “En la nota expliqué por qué reclamo el cambio de banco, todo con el aval de estudios psicológicos que presenté. Mi hija necesita contención por ‘antecedentes que tuvo’ y me parecía mejor que siga cursando de mañana para que no tenga que soportar cambios tan bruscos”, declaró la mujer a Diario Textual.
Pasaron los días sin respuestas y la mujer impulsó actas en la dirección de Secundaria, desde donde la enviaron a dialogar con autoridades del Illia. “En el colegio me respondieron que, si seguía con esta actitud, de intentar cambiar el banco, me iban a denunciar”, declaró la mujer, que dijo que se desempeña en la Policía.
Mientras tanto, la víctima perdió los primeros ocho días de clases del presente ciclo lectivo, por decisión familiar. Pero, como las respuestas no llegaron, debió concurrir la semana pasada al colegio. “El primer día de clases sufrió acoso: la trataron mal, le mancharon la ropa, por lo que hice una exposición”, denunció.
“Pero en las últimas horas, incluso, recibió amenazas de chicas de otros años que le advirtieron sobre que la van a estar esperando para agredirla físicamente”. Ante esta nueva situación anticipó que este lunes acudirá a Educación para pedir el cambio de colegio. “De ninguna manera voy a permitir que lastimen a mi hija”, concluyó.