Comenzó este martes en el Centro Judicial de Santa Rosa el juicio a Yanina Coronel, la mujer de 31 años acusada de envenenar a su pareja, el policía Gabriel Páez Albornoz.
En su testimonio, Coronel reveló que sufría volencia y que la había amenazado con matarla. Aseguró que días previos al episodio del envenenamiento Páez Albornoz la amenazó con su arma reglamentaria cuando ella le dijo que quería separarse.
“Yo estaba en una oportunidad estaba juntando las cosas para irme y él de repente sacó el arma y golpeó las paredes para mostrar su enojo”, dijo Yanina.
Luego contó el episodio del licuado. Relató que era un día domingo y que Páez Albornoz iba a hacer una comida con otros policías. “Le dije que había unas bananas y que le preparaba un licuado”, recordó. Al rato, Páez Albornoz la llamó preguntándole qué tenía la botella porque el licuado tenía gusto feo y sentía un “hormigueo” en los dedos.
Posteriormente, fue llevado al hospital Lucio Molas. Allí Yanina se enteró que Páez Albornoz estaba grave y que le habían hecho una traqueotomía para que respire.
Reveló que un comisario, Juan Mendiz, le comentó que pensaban que le habían puesto algo en el tanque de la sede de la Policía Rural porque se llevaba mal con algunos compañeros.
Aseguró que una compañera de Páez Albornoz le dijo que en un galpón de la Policía Rural guardaban veneno de los secuestros, con lo cual deslizó la posibilidad de que se haya intoxicado con esas sustancias.
Páez Albornoz, en tanto, dio su versión. Dijo que ese día se juntó a comer con otro policía y que le pidió a Coronel que le preparara las cosas. Ella le hizo el licuado y le dijo que le había puesto “chocolino”.
Recordó que después de ingerir el licuado comenzó a “ahogarse y temblar”. Y, en contrario a lo que había manifestado la acusada, negó que en la Patrulla Rural hubiera veneno secuestrado.
En el final de su testimonio, aseguró que Coronel y su hijo eran el “motor” de su vida.
Serán siete jornadas de debate: 25, 26 y 27 de julio y 1, 2, 3 y 7 de agosto. El Tribunal está integrado por los jueces Andrés Olié, Daniel Sáez Zamora y la jueza Alejandra Ongaro. Los fiscales son Oscar Cazenave y Selva Paggi.
Yanina está acusada de intentar envenenar en septiembre de 2021 a su expareja Páez Albornoz cuando éste se intoxicó al ingerir un licuado en la sede de la División Seguridad Rural. Ese batido lo había preparado la mujer.
El uniformado tomó un poco del batido que contenía una botella de vidrio y se descompuso. Incluso un perro que lamió el líquido, murió casi inmediatamente.
Los peritos encontraron restos del insecticida Metimol en una licuadora y en los jugos gástricos de perro y en la orina del policía. También los policías hallaron un sobre con el veneno en la vivienda que compartían el policía, Yanina y el nene de ambos.
Cinco días después, detuvieron a Yanina y ordenaron su detención ante la sospecha de que intentó envenenarlo.
Un informe de la Oficina de la Mujer y Violencia Doméstica del Poder Judicial de La Pampa reveló que Yanina sufría violencia de género “en el tipo psicológico, emocional, verbal, sexual, físico, económico, patrimonial, ambiental y simbólico”.
En una carta pública que dio a conocer días después del hecho la joven dijo que es inocente, reveló las situaciones de violencia a las que, aseguró, fue sometida en sus diez años de convivencia con su pareja, y apuntó a la “complicidades” de la Policía.
Coronel aseguró que Páez Albornoz la sometió a violencia física y económica y aseguró que la amenazó, en reiteradas oportunidades, con matarla.