En mayo de este año, el gobernador pampeano Sergio Ziliotto interpuso ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN) una demanda de amparo ambiental contra la provincia de Mendoza y el Estado Nacional para intentar frenar la represa hidroeléctrica El Baqueano. Solicitó una medida cautelar para que no se avance con la obra sin antes hacer un estudio de impacto ambiental sobre toda la cuenca. También requirió la realización de una audiencia pública con la participación de la Nación y de todas las provincias de la región. Mendoza, pese al rechazo pampeano, avanzó y hoy comunicó que ya tiene un estudio de impacto ambiental. Pero no es de toda la cuenca.
De esta manera, el proyecto de la represa obtuvo la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) por parte de la Secretaría de Ambiente y Ordenamiento Territorial de Mendoza. Se trata de un paso clave para dar inicio al proceso licitatorio de la obra valuada en U$S 550 millones, después de haber conseguido el aval legislativo anteriormente.
De esta manera, en Mendoza sostienen que están en condiciones de entregarle la DIA a la Secretaría de Energía de Nación que conduce Flavia Royón para que el convenio vigente, firmado entre el gobernador Rodolfo Suárez y el ministro de Economía, Sergio Massa, se transforme en resolución y se abroche el ingreso oficial de El Baqueano al programa hidroeléctrico nacional (y por ende que tenga tarifas de cobro de la venta de energía superiores por 15 años).
Según explicaron desde el Ministerio de Economía al diario Los Andes, ese procedimiento no impedirá poner en marcha el proceso licitatorio, ya que se necesitaba exclusivamente la DIA para comenzarlo. Pero antes del llamado formal habrá una etapa de “pliego participativo”, donde las empresas interesadas y con capacidad de construcción, podrán realizar la observaciones pertinentes al proyecto técnico para su elaboración final.
El inicio de esta etapa se dará en los próximos días -aunque no confirmaron la fecha exacta- y tendrá un plazo estimativo de 60 días. Vale decir que la licitación como tal se demorará unos seis meses, por lo cual el próximo gobernador electo el 24 de septiembre tendrá la potestad de adjudicar la obra.
El reclamo pampeano
El Baqueano se pretende construir sobre el río Diamante, que integra la cuenca del Río Desagüadero-Salado-Chadilevú-Curacó.
El Gobierno pampeano reclamó la realización de un estudio de impacto ambiental regional sobre toda la cuenca, de la que todas las provincias formen parte, con carácter vinculante en su aprobación, conforme la legislación vigente en la materia, la Constitución Nacional y tratados internacionales de los cuales nuestro país forma parte.
Asimismo, el Gobierno de Ziliotto insistió en la creación de un comité de cuenca, cuyo reclamo judicial ya fue iniciado por esta provincia ante la Corte, que se encuentra aún pendiente de resolución.
La Pampa, además, manifestó ante la Corte que el manejo unilateral de los ríos, posibilita el desarrollo de un área a expensas de otras, las cuales se transforman en zonas de sacrificio ambiental. Por ello, el Gobierno de la provincia de La Pampa insistió en la necesidad de poner fin a los manejos arbitrarios y unilaterales que acrecientan cada vez más el daño y ocasionan que su posible resolución sea cada día más difícil. “El manejo unilateral, inconsulto y total de las aguas es una actitud que se repite en todos los ríos de la cuenca DSCC sin que exista una medida efectiva y de fondo que detenga este avasallamiento”, expresó La Pampa.
En esos términos, rechazó formalmente el último acuerdo suscripto el pasado 27 de abril entre la provincia de Mendoza y la Secretaría de Energía de la Nación y solicitó su inmediata suspensión. “En definitiva, se hace énfasis en que no se puede permitir que se sigan realizando mega obras de acopio de agua que acrecientan el ecocidio ambiental en el que se encuentra la porción baja de la cuenca”, comunicó en su momento el Gobierno.
La cuenca del río Desaguadero-Salado-Chadileuvú-Curacó constituye la cuenca de mayor superficie íntegramente desarrollada en territorio argentino. Abarca parcial o totalmente las provincias de Catamarca, La Rioja, San Juan, Mendoza, San Luis y La Pampa.
La superficie total es de aproximadamente 315.000 km2 y comprende las subcuencas de los ríos Vinchina-Bermejo, Jáchal, San Juan, Mendoza, Tunuyán, Diamante y Atuel.
La represa El Baqueano planea realizarse sobre la subcuenca río Diamante, que es un curso de agua permanente cuya cuenca se ubica en el centro-sur de la provincia de Mendoza en los departamentos de San Carlos, San Rafael y General Alvear.
El uso unilateral y total que la provincia de Mendoza hace del río ocasiona un drástico impacto sobre el régimen hidrológico, al afectar a todo el sistema de la cuenca.
Estudio de impacto mendocino
Los estudios de impacto ambiental de Mendoza incluyeron trabajo de campo, programas informáticos y de simulación e instrumentos para analizar el ambiente.
Se llevaron a cabo durante las cuatro estaciones, a fin de tener un muestreo exacto, comunicó el Gobierno cuyano. Se iniciaron en primavera del 2021 y finalizaron en invierno del 2022.
En las conclusiones se destaca que la zona ya tiene actividad humana: aprovechamientos hidroeléctricos (Agua del Toro, Los Reyunos y El Tigre), ganadería extensiva y turismo.
Este nuevo proyecto no pone en riesgo de conservación especies de flora y fauna, ni abarca zonas con hallazgos paleontológicos o arqueológicos significativos. Tampoco abarca zonas con pueblos originarios ni requiere desplazar poblaciones, consignó el estudio.
Se hicieron extensos informes por cada una de las áreas: agua, aire, flora y fauna, sociedad, cultura, patrimonio, clima, calidad del aire y geomorfología y paisaje y geología.