La cultura, ¡afuera! Uno de los puntos más impactantes del paquete de reformas es la propuesta de derogación de la Ley Nacional del Teatro (24.800), que data de 1997 y determina que la actividad teatral, «por su contribución al afianzamiento de la cultura», debe contar con «promoción y apoyo del Estado Nacional». De concretarse esta derogación, quedaría eliminado el Instituto Nacional del Teatro (INT), el organismo desde el cual el Estado cumple con esta misión mediante la organización de concursos, certámenes, muestras y festivales; otorgando subsidios y becas a grupos, salas, artistas y eventos; estimulando la conservación y creación de espacios, entre otras cosas. El circuito independiente sufriría un durísimo golpe.
El sábado el ideólogo del megadecreto Federico Sturzenegger había sorprendido con declaraciones muy agresivas hacia el organismo, denunciando una articulación espuria con La Cámpora en el manejo de los recursos. Inmediatamente hubo un repudio desde la comunidad artística. El ataque del economista al teatro había generado sorpresa en un sector más acostumbrado a los ataques al Incaa, muy presentes en la campaña electoral. La Asociación Argentina del Teatro Independiente definió a la intención del Ejecutivo como «una afrenta a la cultura y al trabajo de toda la comunidad teatral que por décadas se desarrolló alrededor de esta política de Estado que atravesó los más diversos gobiernos» y resaltó la «lucha histórica de teatristas que pelearon» por estas conquistas, publicó Página 12.
Además, el Gobierno busca derogar el Decreto Ley 1224 -de 1958-, creador del Fondo Nacional de las Artes, organismo autárquico dependiente del Ministerio de Cultura cuyo fin es promover y desarrollar la producción de artistas de todo el país financiando su formación y creación de obras.