La diputada nacional Varinia Marín, el diputado nacional Ariel Rauschenberger y el senador nacional Daniel Bensusán se reunieron este lunes al mediodía con representantes de entidades culturales de La Pampa para escuchar su reclamo ante las medidas adoptadas por el Poder Ejecutivo Nacional que afectan al sector.
Mario Figueroa les dio la bienvenida en la sala ATTP de Santa Rosa y agradeció su presencia. Resaltó que el DNU 70/23 y la Ley Ómnibus amenazan con destruir la cultura nacional y hacer desaparecer entidades del sector como Conabip (bibliotecas populares), INT (teatro), INAMU (música), Fondo Nacional de las Artes e INCAA (cine). “Cumplimos con un mandato asambleario”, indicó, en alusión a lo resuelto en la asamblea realizada el martes pasado en el mismo lugar y que decidió invitar a legisladores y legisladoras de La Pampa con representación nacional para obtener su compromiso de que rechazarán el decreto y el proyecto de ley.
Pablo Fontana, de la editorial cooperativa Visión 7, explicó cómo se vería afectada la Ley del Libro, que entre otras cosas define que cada título debe tener un precio único de venta al público en todo el país. “Esto sostiene todo un ecosistema de producción del libro”, señaló. Advirtió que de avanzar las iniciativas presidenciales se generaría un caos en el sector y los únicos que se verían beneficiados serían los grandes grupos concentrados de producción y distribución de libros.
Amparo Fernández, delegada del Instituto Nacional del Teatro (INT), relató las características del carácter federal de la entidad que ella representa a nivel local y el alcance que tiene en la provincia. Aseguró que el INT corre riesgo de desaparecer.
Liliana, de la biblioteca popular “Edgar Morisoli”, detalló cómo funciona el exigente sistema de manejo de fondos de las bibliotecas populares. El proyecto de la Ley Ómnibus apunta a sacarles el Fondo Especial y las subvenciones que reciben. “Desaparecen las bibliotecas populares”, sostuvo.
Lorena Espíndola, de la biblioteca popular “Teresa Pérez” del barrio Escondido, recordó que las bibliotecas en ocasiones se ocupan de tareas olvidadas por el Estado, como dar la merienda, dio como ejemplo. “En el barrio hay hambre y los pibes vienen a comer”, dijo.
Magalí Gigena, de la Asociación Pampeana de Danza, llamó la atención sobre los fondos de fomento cultural que podrían desaparecer. “No es solo desfinanciamiento de la cultura, sino que tiene que ver con la destrucción de una identidad nacional”, afirmó.
Caro Vergara, de la Asociación de Trabajadores del Teatro Pampeano, se ocupó de explicar cómo se usan los subsidios que reciben por ley para funcionamiento y para montar obras en toda la provincia. “También trabajamos por el derecho del público a acceder a una obra de teatro”, recordó la actriz y directora.
Claudia Macedo, de Músicas Autoconvocadas Pampeanas Unidas, opinó que el embate presidencial también apunta a “acallar la voz de la mujer”.
Natividad Ponce, de la Asociación Pampeana de Escritores y Escritoras, eligió destacar el valor de la palabra -en cuanto a su producción y distribución- para toda la cultura. Al respecto, señaló la gravedad que tendría la desaparición del Fondo Nacional de las Artes.
Cerró la ronda de testimonios Mario Figueroa, de la Asociación Coral de La Pampa, quien explicó el funcionamiento del Instituto Nacional de la Música y resaltó su intensa tarea de fomento federal para la creación musical. Señaló que el gobierno nacional lo quiere “transformar en una dependencia de la Secretaría de Cultura”. “El proyecto de la Ley Ómnibus va contra las usinas de pensamiento nacional”, añadió.
El senador Bensusán recordó que el DNU está vigente y que el actual debate se trata de una carrera contra reloj. “Hay que conseguir 129 diputados y 37 senadores que rechacen esto”, indicó. Agregó que, en ese sentido, “el clima social” puede influir en cómo se resuelvan estos temas en los próximos meses. “Nosotros vamos por el rechazo al decreto y la ley”, afirmó Marín. Por su parte, Rauschenberger advirtió que “esto no se termina acá, tienen más medidas”.
Los y las presentes que expusieron su reclamo a Marín, Rauschenberger y Bensusán representan a la Asociación Pampeana de Escritores y Escritoras, Músicos Independientes Piquenses Asociados (MIPA), Músicas Autoconvocadas Pampeanas Unidas (MAPU), Asociación Coral de La Pampa, Grupo de Escritores Piquenses, Asociación Pampeana de Danza (APADA), Asociación de Trabajadorxs del Teatro Pampeano (ATTP), Bibliotecas Populares de La Pampa, Escuela Integral de Tambores, Cooperativa de Trabajo Gráfica Visión 7, 7Sellos Editorial Cooperativa, Muralistas Políticxs de La Pampa y a los sectores del circo, las artes plásticas, las librerías y la realización audiovisual.