El ministro de Gobierno y Asuntos Municipales, Pascual Fernández, dijo que la maniobra del Gobierno nacional de retirar el paquete fiscal de la llamada ley ómnibus es un “engaño” y sostuvo que hay que evitar que el presidente Javier Milei pueda obtener las facultades delegadas que paralizará al Congreso nacional. “Se llevan todo puesto, federalismo, instituciones y gente”, expresó.
De los más de 650 artículos que se redactaron originalmente, al momento de obtener dictamen, luego de varias negociaciones con la oposición, a la Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, le quedaron menos de 530, a los cuales ahora se les deberán restar todos aquellos vinculados al área fiscal. Cuando la iniciativa comience a ser tratada a partir del martes próximo, no incluirá el blanqueo, la moratoria, el adelanto de Bienes Personales, la ley de Ganancias, el aumento de las retenciones y el cambio de la fórmula jubilatoria. Anteriormente, ya se habían sacado la implementación del juicio por jurados a nivel federal, a YPF del listado de empresas públicas a privatizar, la ley de salud mental, la de sociedades, la reforma electoral y las modificaciones al Código Civil y al Código Penal, entre otras.
Sin embargo, está la “trampa” escondida: las facultades delegadas o superpoderes por un año (prorrogables). Esas van a tener el respaldo de los legisladores del PRO de La Pampa. Aún no se sabe qué postura tomarán los de la UCR, en tanto que hay una cerrada negativa de los peronistas.
Esa concesión que los legisladores otorgan, se cree, suficiente margen para llevar adelante un ajuste sin pasar por el trámite parlamentario.
“Que le saque a la ley ómnibus las leyes fiscales en un engaño”, dijo Fernández. “Lo importante son las facultades extraordinarias, una vez que las tengan, suben retenciones, ajustan a nuestros jubilados, ponen otra vez Ganancias”, afirmó el ministro, quien durante la semana se reunió con el diputado Ariel Rauschenberger para evaluar las implicancias de las leyes nacionales para los municipios.
“Ahora la excusa del republicanismo se les vino abajo. Estaban tan preocupados por el republicanismo y estamos ante una crisis institucional que afecta directamente a la democracia. Con la excusa del supuesto crecimiento económico, que es solo la desregulación de la economía, están cerrando el Congreso. Esos son las facultades extraordinarias que pretenden”, afirmó.
“El peronismo era autoritario, el peronismo usaba el Congreso, el peronismo era antidemocrático. Se cayeron las caretas ahora. Estamos preocupados por las facultades extraordinarias que Juntos por el Cambio le quiere dar a Milei. La delegación de facultades es darle poderes extraordinarios para hacer lo que quiere. Si se las dan será por dos años y la prórroga de los siguientes quedará a decisión del mismo presidente. Una aberración institucional”, afirmó.
“Dicen que los ojos del mundo están sobre los cambios que quieren hacer, pero cuando el cambio es para mal no queda otra que oponerse. Estamos viendo que se quieren llevar todo puesto, como el federalismo. Las amenazas a las provincias no es otra cosa que un país concentrado en Buenos Aires y beneficiando a las grandes corporaciones. Vienen por todo”, sostuvo.