A unas dos semanas de su primer y largo encuentro en el Vaticano con el presidente Javier Milei, el 12 de febrero pasado, el papa Francisco salió hoy por primera vez a mostrar preocupación por su país y a criticar con fuerza, de manera indirecta, las políticas ultraliberales del Gobierno. “El Estado, hoy más importante que nunca, está llamado a ejercer ese papel central de redistribución y justicia social”, dijo en un fragmento del videomensaje que envió para la inauguración de la primera sede en Buenos Aires del Comité Panamericano de Juezas y Jueces por los Derechos Sociales y la Doctrina Franciscana (Copaju), que preside el juez Roberto Andrés Gallardo, y de la primera sub-sede del Instituto para la investigación y promoción de los Derechos Sociales “Fray Bartolomé de las Casas”, encabezado por el exjuez de la Corte Suprema Raúl Zaffaroni.
El papa, que habló en términos generales y nunca mencionó ni al Gobierno ni a Milei, no ocultó su preocupación. “Vivimos épocas de intensa injusticia: pocos ricos cada vez más poderosos y millones de pobres negados y descartados”, dijo. “No hay futuro, no hay desarrollo, no hay justicia ni democracia en un mundo en donde millones de niños comen diariamente sólo los desechos de aquellos que sí consumen”, agregó.
“No alcanza con la legitimidad de origen, el ejercicio también tiene que ser legítimo. De qué sirve tener el poder si se aleja de la construcción de sociedades justas”, expresó.
“El Estado, hoy más importante que nunca, está llamado a ejercer ese papel central de redistribución y justicia social”, subrayó, en una frase más que significativa ya que el presidente Milei dijo más de una vez que “el Estado es una asociación criminal” y que la justicia social “es un robo, es aberrante y no aporta al bienestar”, como aseguró recientemente en Davos y Estados Unidos.
“Las normas, queridos jueces, ya han sido dictadas. Rigen. El problema es su vigencia efectiva, su concreción. Allí empieza vuestro rol. El Dios Mercado y la Diosa Ganancia, son falsas deidades que nos conducen a la deshumanización y a la destrucción del planeta. La historia lo ha demostrado en muchas y muy tristes oportunidades”, siguió Francisco, que en el video aparece en buen estado de salud, desgranando un rosario, pese al resfrío de los últimos días por el que hoy debió ir a hacerse unos controles en un hospital.