La llamada Oficina de Presidencia informó en las últimas horas que convocará a los 23 gobernadores y al jefe de la ciudad de Buenos Aires a una reunión para este viernes 8 con el objetivo de insistir nuevamente con la aprobación en el Congreso de la denominada ley ómnibus -o “Ley de bases”- y la restauración del Impuesto a las Ganancias, como paso previo a intentar firmar el Pacto de Mayo. Sin embargo, la invitación -al menos hasta este martes a la mañana- no había llegado al gobernador Sergio Ziliotto, por lo que había ciertas dudas de su participación, dijeron fuentes de Casa de Gobierno al ser consultadas por Diario Textual.
Incluso, en la decisión de Ziliotto está pesando otro dato: es que medios porteños están mencionando insistentemente la posibilidad de que directamente Milei no participe del encuentro.
Por lo pronto, hay quienes sostienen en la Casa Rosada que Milei pretendería avanzar con la ley ómnibus pero en una versión “completa”, que incluiría no solo el paquete fiscal, capítulo que había sido retirado durante el debate parlamentario ante el rechazo opositor y las dudas de los aliados, sino también la restitución de la cuarta categoría de Ganancias.
De concretarse, sería un cambio fundamental respecto de lo que la Casa Rosada venía barajando, que era retomar la ley ómnibus tal y cómo quedó a comienzos de febrero, ya diezmada en su contenido, informó el diario La Nación.
El viernes, en la reunión de los gobernadores, se definiría si la ley ómnibus y el paquete fiscal regresan al Congreso juntos o en dos proyectos. Son iniciativas -incluso la restitución de Ganancias- que Ziliotto ha rechazado terminantemente porque, entre otros puntos, implican un brutal ajuste y habilitan tarifazos, cierre de empresas públicas y pérdidas de derechos laborales.
Milei ha dicho que la firma del Pacto de Mayo, que pretende hacerla en un acto en Córdoba el 25 de mayo, estará supeditada a que los gobernadores avalen con sus legisladores la ley ómnibus. Para los opositores, es una extorsión.
Se trata, en palabras de Milei, de “un nuevo pacto fundacional”, para ser consensuado con los 24 mandatarios de la Argentina, que contiene diez ideas fuerza: una virtual hoja de ruta que el primer mandatario ofreció a los líderes de las provincias para, supuestamente, poner en marcha el país y sacarlo de años de estancamiento. Entre otros puntos, se pretende discutir la coparticipación, impulsar un compromiso a una reducción del gasto público y avanzar con la reforma laboral, previsional y política.
Ziliotto fue el primero de los gobernadores en poner en cuestionamiento el Pacto de Mayo. Ayer reiteró que está abierto al diálogo, pero le avisó a Milei que no firmará sin un debate genuino: dijo que, primero, el jefe de Estado debería cumplir con las leyes y pactos vigentes. “Si el presidente no cumple las leyes, ¿cómo vamos a ir a un nuevo pacto?”, se preguntó ante una consulta en la conferencia de prensa que dio en el Salón de Acuerdos. “Siempre vamos a buscar el diálogo, pero cuando de enfrente hay una imposición se hace difícil… Mi pregunta es por qué no cumplimos los pactos existentes. ¿Cómo voy a discutir una nueva coparticipación si no me cumple con la actual?”, sostuvo. Incluso recordó que Nación ya le adeuda a La Pampa unos 18 mil millones de pesos.