Luego del rechazo del Senado al mega DNU 70/2023, que desreguló la economía, el conteo de votos empezó ahora en la Cámara de Diputados y los primeros números encienden una alarma en el gobierno de Javier Milei. Para que el decretazo pierda vigencia debe ser rechazado también en la cámara baja, donde el poroteo es mucho más parejo que en Senadores. Algunos sostienen que, con fortuna, recién se podría debatir después de Semana Santa.
A todo esto, fuentes consultadas por Diario Textual en el Congreso de la Nación, expresaron que no se debe “caer en el triunfalismo” porque el DNU sigue vigente. “Se cumplió una etapa muy importante, en un lugar donde había más voluntades para rechazarlo, como es el senado”, dijeron.
El debate en la cámara alta ocurrió finalmente este jueves, luego de una serie de presentaciones y largos pedidos expresos para que tenga tratamiento legislativo el decreto enviado por Presidencia en diciembre. Pese a esas dilaciones, que le permitieron ganar tiempo el Gobierno nacional, la vicepresidenta Victoria Villarruel fue centro de furiosos ataques de los trolls enviados supuestamente por Javier Milei. Es que el mandatario se enojó porque ella “permitió” el tratamiento del DNU. “En vez de atacarla, el presidente (Milei) debería agradecerle a Victoria Villarruel porque le pospuso todo lo que pudo el tratamiento del decreto, que desde un principio se veía que estaban los votos para rechazarlo”, dijeron desde CABA.
Explicaron que, en Diputados, los alfiles de La Libertad Avanza deberán tener ahora su “proceso interno” para digerir esta “derrota política significativa”.
“La mayoría del Senado, con su voto, puso de manifiesto por qué se está rechazando la iniciativa, principalmente por los efectos perjudiciales que entraña para los ciudadanos”, dijeron.
Los dirigentes que defienden lo que se convirtió en el primer rechazo a un DNU de la historia argentina, aducen que ninguno de los anteriores tuvo la magnitud, la gravedad, alcance y la inconstitucionalidad de este. “Incluso constitucionalistas oficialistas compartieron la idea de la inconstitucionalidad del decreto”, sostuvieron.
Ganar tiempo
En ámbitos legislativos, cuando se consulta acerca de las expectativas de tratamiento en Diputados, piensan que desde el oficialismo harán todo lo posible para demorarlo. Deslizaron que acaso se trataría después de Semana Santa para llegar al Pacto de Mayo, si es que este último plan se realiza finalmente porque habrá “replanteos y ataques a los gobernadores” cuyos presuntos senadores aliados votaron contra el DNU.
“Van a hacer todo lo posible para que no se trate en Diputados”, afirmaron las fuente, que admitieron que no tienen demasiadas expectativas con que se llegué a tratar. Dijeron que Milei busca ganar tiempo y es por eso que empezó a hablar de 2025, año en el que quiere “hacer las grandes reformas” del país. Al parecer, suponiendo que se impondrá en las elecciones de medio término, con lo cual obtendría mayoría absoluta para “hacer lo que quiera”.
El poroteo
Un primer relevamiento arroja que los votos en contra del DNU en Diputados rondan hoy los 119, mientras que a favor habría 101 y unos 37 indefinidos.
Se prevé que próximamente el bloque de Unión por la Patria pida una sesión especial para tratar del “mega DNU”, tal y como hizo en el Senado.
A sus 99 diputados, el peronismo suma los 5 del Frente de Izquierda y probablemente los votos de Santa Cruz, Río Negro y Neuquén, a quienes se agregan 11 diputados de la UCR -entre ellos, posiblemente la radical pampeana Marcela Coli-.
Del otro lado, el oficialismo cuenta con 40 votos propios (que incluyen a Álvaro Martínez, de la Unión Mendocina que hoy es un aliado fiel al Gobierno), más los 37 del PRO, a quienes se sumarían los 3 tucumanos que responden al gobernador Osvaldo Jaldo y posiblemente los sanjuaninos y el bloque de Carolina Píparo, de relación fluctuante con el oficialismo. A ellos se les sumarían 17 diputados de la UCR.
Así, los números iniciales para el oficialismo son negativos, pero el escenario todavía está abierto y esto se debe a dos elementos clave. El primero es la gran cantidad de indefinidos, donde se encuentra casi todo el bloque Hacemos Coalición Federal que preside Miguel Pichetto (23) y la bancada Innovación Federal donde tallan los gobernadores de Salta y Misiones, publica IProfesional.
Pero el segundo elemento, tal vez el más importante para el oficialismo, es la clara división de la UCR que por ahora favorece al Gobierno. Y es que, de los 34 diputados, 27 apoyarían el DNU, 11 estarían definitivamente en contra y 6 se mantienen indefinidos, según la cuenta que empezaron a hacer dentro de la bancada que preside Rodrigo de Loredo.